miércoles, 15 de mayo de 2024

284- José A. Morales nació en El Socorro, nació en Tocaima, nació en Guaduas, dónde nació

Dice Reiner María Rilke que la verdadera patria es la infancia, pues los recuerdos de infancia son los que marcan los apegos y el sentido de pertenencia.


El lugar de nacimiento de algunos personajes suele ser fortuito o coincidencial, y en muchos casos difiere del lugar donde la madre vivió la gestación, de donde la criatura vio la luz primera, o de donde creció. 


Según algunos, el compositor Agustín Lara no nació en la ciudad de México, ni nació en la ciudad de Veracruz, sino que nació en el pueblo de Tlacotalpan en el sureste del estado de Veracruz. Eso es posible pero, al parecer, él siempre se sintió veracruzano y no tlacotalpanense.


No se sabe a ciencia cierta si Carlos Gardel nació en Tolousse o nació en Tacuarembó, pero lo que sí se sabe fue que pasó su niñez y su adolescencia en Buenos Aires, por lo que a la hora de la verdad Gardel era argentino.


El argentino Julio Cortázar, es bien sabido, nació en Bélgica donde su padre era diplomático. Vivió y murió en Francia, pero siempre consideró que su patria era el país de la Argentina donde vivió los primeros años.


El poeta colombiano Carlos Castro Saavedra aparece como nacido en Medellín, pero se duele el profesor cisnereño Édgar Herrera Morales de que el poeta no reconociera que él nació propiamente en ese municipio del Magdalena Medio. Sus razones debe tener el profesor para afirmar tal cosa, pues en esos tiempos no era raro que familias de Medellín, con residencia en la capital departamental, pasaran largas temporadas vacacionales en sus fincas de tales regiones.


El prócer colombiano José Félix de Restrepo Vélez es considerado envigadeño, aunque en honor a la verdad su familia vivía a orillas de la quebrada La Doctora en lo que hoy es el municipio de Sabaneta. Sin embargo, por circunstancias que desconozco, su madre gestante lo llevó en su vientre a lomo de mula, y él nació a orillas de la quebrada La Iguaná en terrenos de la Otrabanda del río Aburrá. Para acabar de completar, en ese tiempo los bautismos de Sabaneta, Envigado, y la Otrabanda, eran registrados en la Parroquia de Nuestra Señora de la Candelaria, en pleno centro de Medellín, y es aquí donde se encuentra registrada dicha partida.


Igual sucede con el prócer Francisco Antonio Zea (Juan Francisco Antonio Hilarión de Zea Rodríguez y Díaz del Mazo), que fue gestado en Santa Rosa de Osos donde su padre ocupaba un puesto público, pero nació en Otrabanda cuando su madre venía para Medellín. Dice Fernando González que: 


[Ni siquiera nació en Medellín, ni es de allá, el negociante en relojes ingleses en el Orinoco, el gran Hilarión Rodríguez, alias Francisco Antonio Zea. Fue que su mamá lo parió en Otrabanda, cuando venía preñada de Santa Rosa de Osos].


Manuel Mejía Vallejo nació en Jericó, pero fue gestado en Jardín. Dejó testimonio de ello:


[Habitábamos territorio jardineño. En Jericó había nacido mi madre y a caballo me llevó en sí misma. Por ese hecho nací en Jericó. Tengo pues, dos nacimientos, dos camas primeras, dos casas iniciales, y me gozo de tener dos pueblos como cuna].

(De Confesiones de un escritor)


Otro personaje cuyo lugar de nacimiento se presta a controversia es el compositor José A. Morales (José Alejandro Morales López), bautizado en Tocaima (Cundinamarca) como hijo de madre soltera por doña Dolores López, porque seguramente el padre biológico Marco Tulio Morales no quiso dar en ese momento su apellido a la criatura, que fue criada en la hacienda San Roque de El Socorro (Santander) y por ello se consideró siempre socorrano e hizo uso del Morales que en principio le había sido negado por el papá. Resulta que su lugar de gestación y nacimiento no fue El Socorro, ni fue Tocaima, sino una humilde casa del municipio de Guaduas en Cundinamarca, y ahí se aplica la estrofa de los hermanos Ana y Jaime Valencia: 


No importa dónde se nace, 

ni dónde se muere, 

sino dónde se lucha”.


A PROPÓSITO DEL GRAN COMPOSITOR

JOSÉ A. MORALES

Revista Eje 21.com

Por Jaime Rico Salazar


https://www.eje21.com.co/2013/09/a-proposito-del-gran-compositor-jose-a-morales/


Haciendo honor a la realidad histórica hay que decir, primero, que él no nació en El Socorro (Santander) el 19 de marzo de 1913; y, segundo, que esta fecha tampoco es la verdadera. No existe en ninguna de las iglesias de esa ciudad una partida de bautismo que certifique estos datos; y como afirma el señor Puno Ardila Amaya en un artículo que escribió recientemente sobre Morales, “Solo una madre puede decir con certeza de donde es su hijo; y, además, la mamá es la única que sabe quién es el papá”. 


Resulta que existe la partida de bautismo de José A., como veremos.


Las aguas bautismales


Su madre, Dolores López, lo bautizó en Tocaima (Cundinamarca) el 14 de septiembre de 1910, según consta en el siguiente documento, que dice: 


Arquidiócesis de Girardot – Parroquia de San Jacinto de Tocaima – Cundinamarca. Partida de bautismo Libro 26. Folio 10. José Alejandro López. En Tocaima a catorce de septiembre de 1919, bauticé solemnemente a un niño a quien nombré José Alejandro, hijo de Dolores López que nació el nueve de febrero. Abuelos maternos: Jesús López. Padrinos: Juan N. Galindo a quien advertí lo necesario. Doy fe. Obdulio A. Chala. Presbítero”. 


Este documento lo puede conseguir fácilmente cualquier persona en la parroquia de Tocaima. No es una invención.


La verdadera fecha


Pues bien, de acuerdo con la información que Dolores López, la madre de José A., dio a la parroquia de Tocaima, el niño nació el 9 de febrero de 1910. Esta es la verdadera fecha de su nacimiento, aunque no necesariamente haya sido el sitio en donde nació, ya que fue bautizado siete meses después de haber nacido. Y la madre tampoco quiso registrar en ella el nombre del padre: Marco Tulio Morales. 


José A. Morales escribió: “Socorro, ciudad a la que tanto amo y tanto le debo, ciudad que nutrió mi inspiración musical y me dio todo lo que actualmente soy. La que me enseñó a ser recto, grato y señor…”. Pero José A. nunca quiso decir el verdadero lugar de su nacimiento. 


La primera cédula que tuvo fue una hoja de papel que se doblaba en varias partes en forma de libreta, y a mano se llenaban los datos personales. La persona cuando se acercaba a registrarse, si carecía de una partida de bautismo, debía presentar un testigo que avalara su información. En esta forma consiguió José A. los datos para su primera cédula. Y allí figura el sitio real de su nacimiento, pero por razones que solamente él tuvo, lo tachó con una pluma estilográfica (en esos años no se habían inventado los lapiceros) y encima con su puño y letra escribió El Socorro. Este documento lo tiene Jaime Llano González, que fuera su gran amigo, y que le guardó ese secreto durante toda la vida. Hoy, desafortunadamente Jaime está muy delicado de salud y ya nada recuerda.


Su cédula de ciudadanía


Pensé que la tarjeta decadactilográfica que tiene la Registraduría del Estado Civil me sacaría de esta incertidumbre, pero nada conseguí. Su cédula de ciudadanía fue expedida el 9 de diciembre de 1961 (con el Nº 17.023.192) y, por supuesto, figura allí como nacido en El Socorro el 19 de marzo de 1913. En ella figura además Marco Tulio Morales como su padre, y Dolores López como su madre. También quedó constancia en esta ficha que estos datos fueron obtenidos de su cédula anterior: la Nº 2.280.741 que tenía para identificarse antes de 1961. Este número de cédula es el que figura en su Partida de Defunción (la tiene Sayco). Curiosamente este mismo número lo consulté con la Registraduría y me encontré con una gran sorpresa, pero no la que buscaba. Esta cédula corresponde actualmente (en el año de 2013) a la de un ciudadano de Ataco, Tolima. Definitivamente no entiendo por qué, teniendo una cédula, le fue cambiada por otra con un número diferente; y que la anterior continúe vigente y a nombre de otra persona. Que esto lo hagan hoy los malandrines que tanto abundan en este país no es raro, pero bien sabemos que José A. Morales fue un señor a carta cabal, un caballerazo honesto y de conducta intachable. Estamos en el país del Sagrado Corazón de Jesús.  Pero hay muchas cosas más.


El cobro de las regalías


Después de que él murió averigüé con Sayco a quién le pagaban las regalías de sus canciones, y me informaron que las primeras regalías le fueron pagadas a un hermano de José A. por el director de Sayco en esos días, el compositor pastuso Raúl Rosero. El señor Rosero vivía entonces en Miami y hasta allá fui a buscarlo. Me contó que, como no sabían a quién hacerle este pago, pusieron una información pública para que se hicieran presentes las personas interesadas. Se presentaron dos personas: un hermano que vivía en Guaduas, y una hija natural, nacida de un amor que tuvo en su juventud, que se llama Josefina (Fue vecina mía en Bogotá en la década de los años 60, y es muy posible que ya haya fallecido). Hoy creo que han cambiado las leyes, pero de acuerdo con la legislación colombiana de entonces el beneficiario legal directo era su hermano, y para pagarle el dinero Raúl Rosero tuvo que viajar a Guaduas y localizarlo, para verificar su parentesco real. Lo encontró viviendo en una casita muy humilde, en medio de una gran pobreza, y entonces él le manifestó: “Esta casita era de nuestros padres y aquí también nació José Alejandro…”.


Tratándose de un testimonio tan directo, no creo que quede alguna duda acerca del lugar de su nacimiento. José Alejandro no tuvo nunca un recuerdo amable que lo atara a esta población y por esa razón nunca quiso darle el crédito. Sí se lo dio a El Socorro, porque fue el pueblo que lo vio crecer y desarrollarse como señor, como músico y compositor. Es muy razonable su actitud. Pero debemos tener en cuenta que históricamente no nació allí. Y la gente lo debe saber y aceptar…]


Según esto, José A. Morales no viene a ser socorrano, donde se crio; ni tocaimuno, donde fue bautizado; sino de Guaduas en Cundinamarca, donde fue gestado y nació en una humilde casa.


ORLANDO RAMÍREZ-CASAS (ORCASAS)


viernes, 23 de junio de 2023

283 Café Alaska, un reducto tanguero de Manrique en Medellín

CAFÉ ALASKA, UN REDUCTO TANGUERO DE MANRIQUE EN MEDELLÍN

Por Orlando Ramírez-Casas (Orcasas)

Medellín, junio 24 de 2023

(En esta fecha se conmemora un nuevo aniversario del fallecimiento del cantor Carlos Gardel en esta ciudad, y hemos querido hacer un homenaje al tango en la persona de Gustavo Rojas Zapata y su emblemático establecimiento de este tradicional barrio de Medellín. No es una sorpresa para él, porque el borrador fue sometido a la revisión suya y de su esposa con el fin de corregir errores, hacer precisiones, y adicionar datos. Espero que el resultado sea del agrado de los lectores).


Cosas del destino


Fue cosa de abuelos, y de esas cosas que los abuelos llaman el destino. Gustavo no lo supo, pero cuando nació ya venía planillado para convertirse en dueño y señor de un lugar emblemático del predio donde nació, donde vive, y donde al parecer algún día se va a morir. No conoce otro lugar. No quiere vivir en otro.


Natalia tampoco supo que del lugar adonde su madre Patricia la llevó en el vientre, desde meses antes de ella nacer, dependía también su destino que era algún día hacer compañía al amor de su vida.


Gustavo nació el 19 de diciembre de 1959, y cuando nació Natalia el 16 de agosto de 1977 él ya era un hombre de dieciocho.


Don Francisco Rojas, el abuelo de Gustavo, hizo un apartamento en la parte de atrás de su vivienda, y resolvió alquilarlo. Dice Gustavo que:


“La casa del abuelo quedaba cerca de la iglesia del Santo Sepulcro, que es esa que se ve allá arriba, a una cuadra de aquí”.


No era fácil alquilar, puesto que la entrada del inquilino era por su propia puerta, atravesando la sala, pasando por el comedor y la cocina. No cualquiera podía ser admitido a vivir en ese lugar con acceso a la intimidad del hogar, pero se apareció su amigo Raúl Sarabia, un hombre viudo y con cuatro hijas, de las que Patricia la mayor estaba embarazada de Natalia. A él le alquiló. Gustavo, de dieciocho años de edad, se hizo amigo del inquilino de su abuelo, y de sus hijas, y estuvo entre los que al nacer la niña se acercaron a felicitar a la madre y a desearle parabienes a la criatura. No recuerda haberla cargado en brazos, pero sí haberla mirado durmiendo en la cuna.


Natalia tenía quince años cuando nació Lorena Rojas Salazar en el año de 1992. Lorena es la única hija de Gustavo, pero la relación con la madre no perduró porque era otro el destino del padre. Por esos mismos días Natalia había cumplido nueve años y cuenta que:


“En 1987 yo tenía unos diez años y Gustavo, que nació en diciembre de 1959, tenía veintiocho. A pesar de mi corta edad, yo lo veía y me parecía atractivo. Un hombre serio y trabajador. Desde entonces me llamó la atención y cuando pasaba por la acera frente al café para hacer los mandados de la casa, me gustaba verlo trabajar tras el mostrador”.


Así se conocieron, pero la versión de él difiere. Hay dieciséis años de diferencia entre uno y otro encuentro.


“Un día del año 2008 estaba yo frente a un puesto de venta de helados en aquella acera del frente por la 45, y la joven que lo atendía me pareció muy atractiva. Pregunté quién era ella, y el amigo con quién estaba me contestó que era Natalia, la hija de Patricia Sarabia”.


¿De Patricia Sarabia? ¡Quién iba a pensarlo!


“Conocí a Natalia cuando era una bebé de brazos, y ahora está hecha toda una mujer”.


Fue entonces el momento en que el destino los juntó; o, para mejor decir, ya los había juntado en tiempos de los abuelos.


No se puede torcer al destino


El destino de Gustavo Rojas Zapata, nacido en el barrio Manrique donde ha vivido toda su vida, está ligado a sus grandes amores: su barrio, su negocio, y la mujer de su vida. Lo cantó Agustín Magaldi a dúo con Pedro Noda, música de ellos dos, y letra de Roque Corletto en el vals “Mis delirios” (No se puede torcer al destino, como débil varilla de estaño). Cantan Magaldi y Noda acompañados con guitarras.


A Gustavo y Natalia les sale lo de que no se puede torcer al destino, pero no lo del desprecio porque ella puso platónicamente sus ojos en él primero; y él los suyos en ella, después; pero lo suyo se convirtió en un amor correspondido.


Un médico llamado Juan Evangelista


El Dr. Juan Evangelista Manrique Convers (1861-1914) fue un médico cirujano precursor de la cirugía y de la anestesia raquídea en Colombia, pero es más conocido por la anécdota de que su paciente el poeta José Asunción Silva le pidió que le señalara en el pecho el sitio exacto donde tenía el corazón. El médico le puso el estetoscopio de Camman en el pecho para identificar los latidos, y con un lápiz dermográfico marcó con una cruz la ubicación del vital órgano. Al día siguiente Silva se hizo un disparo de revólver en el punto, y se despidió de este mundo.


El Dr. Manrique era un prestigioso médico, y entre sus pacientes tuvo al urbanista de Medellín Antonio J. Álvarez Carrasquilla, que con su hermano Manuel José, “Majalc”, compraron un amplio lote de terreno en los alrededores del sitio denominado Palos Verdes en Medellín (donde hay ahora una estación de abordaje del Metroplús). Los hermanos urbanizaron su lote con casas lujosas para la época de los años veinte, y como homenaje de agradecimiento al médico tratante de Antonio, y en recuerdo suyo, bautizaron la urbanización como Manrique.


Manrique, la urbanización que se convirtió en barrio,

luego en comuna, y desde siempre en un santuario 

tanguero de la ciudad


Al comenzar la década de los treinta el tango ya era popular en Medellín, y de ahí el interés por presentar en el Teatro Circo España al zorzal criollo Carlos Gardel entre el 11 y el 13 de junio de 1935, que luego viajó a Bogotá. Quince días después, en junio 24, el cantor volvió a Medellín en un vuelo que hizo escala técnica en la ciudad, con rumbo a Cali, y aquí fue el fatal accidente donde acabó su vida.


El interés por el tango y por Carlos Gardel se disparó con ese suceso, y Manrique se convirtió en un baluarte para los amantes de este género. La carrera 45, en particular, llegó a tener algo así como treinta establecimientos de cantina o bar entre Palos Verdes y Berlín, donde la música que se escuchaba prácticamente día y noche era el tango. Don Gustavo Rojas Zapata, el dueño del Café Alaska, rescata de su memoria los nombres de Cien guitarras, Central, D´Arienzo, Diamante, Oasis, Perlita, Social, Esquina del tango, Farolito, La cita, Los cuyos, Orfeón, Puerto nuevo, Río de oro, Niágara, Sorrento, Califa, La paz, El 33, Café Manrique, Templo del tango, Remolino, Victoria, Bajo Belgrano, Caló, Rincón de Buenos Aires, Los espejos, El trébol, Blanca y roja, La canoíta, La Casa Gardeliana…


Y, naturalmente, el Café Alaska donde estamos departiendo. 

(Gustavo Rojas delante del mostrador del nuevo Café Alaska, en el segundo piso)

Café Alaska del barrio Manrique, sitio 

emblemático de la tanguería en la ciudad


La denominación de café le viene no solo del nombre genérico para establecimientos de cantina con venta de licores, sino de la tradición de preparar en ese lugar “el mejor café tinto de la ciudad”, según solían alardear sus dueños y corroborar los parroquianos. Ellos no lo sabían, pero parte de su secreto se fundaba en el hecho de la gran demanda por parte de los vecinos que hacía desocupar la cafetera muy rápidamente obligando a hacer nuevas preparaciones de indudable frescura. El café, como es sabido por muchos, se oxida después de una hora de preparado, a la manera de una manzana después de partida, y adquiere un sabor amargo que le resta calidad. En el Café Alaska no ocurre tal cosa.


Cuenta Gustavo que el Café Alaska ha estado siempre en la misma esquina de la carrera 45 con la calle 79, y tuvo cuatro dueños (don Jesús Antonio Villa Ríos, don Manuel Melgarejo, un señor Ramírez, un señor Zapata) antes de ser propiedad de don Luis Eduardo Cardona Giraldo, que fue el quinto dueño del negocio propiamente dicho. El local siempre fue ajeno, con otros dueños, pero el negocio funcionó allí pagando alquiler. En 1996 don Gustavo Rojas empezó a colaborar con don Luis Eduardo cubriendo sus descansos, y en 1998 tomó el lugar en subarriendo. Al fallecer Cardona en el año 2002, la propiedad pasó a ser de Rojas. El café quedaba en el primer piso, pero cuando el propietario del local montó una panadería y construyó el segundo piso, Gustavo lo tomó en arrendamiento para seguir con el negocio del café.

(Café Alaska en el antiguo primer piso)

Muchos personajes han pasado por el lugar, y ya hay 

muchos cuyo espíritu ha estado deshaciendo pasos


Las paredes del sitio están llenas de fotografías de personajes que han estado en este lugar, junto con un mosaico o mural de los que “No hay heridos, todos están muertos” con el que el Alaska recuerda a sus difuntos. Hay otro mural con un mosaico fotográfico que recuerda a los parroquianos que sorprendió la cámara durmiendo la bebeta.

(Café Alaska en el nuevo segundo piso)

Por lo menos cinco o seis periodistas han pasado por sus mesas tomando apuntes para otros tantos artículos de prensa, tomando fotografías, tomando videos. Con seguridad muchos nombres se quedan por fuera, pero en particular Gustavo Rojas recuerda personajes que lo han visitado, muchos de ellos haciéndose sus amigos: Reinaldo Spitaletta, Memo Ánjel, Juan José Hoyos, Guillermo Zuluaga, Juan Gonzalo Torres Osorio, Mauricio López Rueda, Henry Ney Córdoba Bustamante, Juan Camilo Orozco Uribe, Teresita Gómez, María Cristina Toro, Sandra Luna, Luis Alirio Calle, Jairo Alarcón, Asdrúbal Valencia, Ana Saeki, Rodrigo Pareja Montoya, Leonardo Nieto, Víctor Bustamante, Luz Marina Jaramillo, Juan Manuel Serna, Oscar Domínguez, Alonso Salazar, Sergio Fajardo, Ricardo Aricapa, Carolina Ramírez y su hermano Luis Ovidio, Andrés Falgás, Oscar Larroca, Omar Orestes Corbatta, Jorge Guillermo, Leonardo Pastore, Hernán Malagoli, Sebastián Bolívar…


“Y Julio Martel, al que vi acercarse una tarde caminando en compañía del Charro José Manuel Moreno, sin imaginarme que venían para acá”.


No estoy seguro de que Gustavo reconociera la fisonomía de Martel en la distancia, pero la que sí tenía grabada en la memoria era la del futbolista Charro Moreno, porque Gustavo es hincha furibundo del Deportivo Independiente Medellín (DIM), el equipo poderoso de la montaña, lo que pregona en carteles colgados de la pared:


“Si viene a hablar mal del DIM, 

procure que su visita sea corta”.


También visitan el lugar muchos coleccionistas y estudiosos musicales pero, dice Gustavo:


“El coleccionista tiene el inconveniente de que lo pone a uno a trabajar más con la búsqueda de los temas de su interés, pero consume menos licor y ese no es el negocio”.


Ricardo Aricapa en su crónica “La 45 de Manrique” para el periódico Vivir en el Poblado escribe que:


https://vivirenelpoblado.com/la-45-de-manrique-cronica-8/


[A lo largo de la carrera 45 del barrio Manrique, bautizada Avenida Carlos Gardel por Acuerdo Municipal, en las 20 cuadras que van de la calle 66 a la 86 hay, bien contados, 307 establecimientos de comercio y servicios, casi todos de tamaño garaje. Se encuentra de todo: 42 almacenes de ropa, 28 tiendas de variedades y cacharrerías (una se llama Gardel), 12 almacenes de bolsos y zapatos, 9 de perfumes y productos de belleza, 7 de peluches y piñatas, 13 de otro tipo de objetos, 28 discotecas y tabernas, 20 barberías y peluquerías, 19 tiendas de barrio, 17 cafeterías y negocios de comida rápida, 13 panaderías (una se llama Gardel), 12 expendios de carnes, 10 restaurantes (uno chino), 10 ventas de helados, 9 droguerías, 8 ópticas y consultorios médicos, 8 puestos de Apuestas Gana, 7 tiendas para mascotas, 7 prenderías, 7 establecimientos financieros, 6 ferreterías, 5 mercados de autoservicio (uno se llama Súper Gardel), 6 tiendas de rancho y licores (una se llama Gardel, a secas), 5 casinos, 4 papelerías, 4 billares, 3 tiendas naturistas, 2 depósitos de materiales, y un solo bar de tangos: el Alaska que, aferrado a su pasado, como desafiando el tiempo, sobrevive como mejor puede en su esquina de la calle 79… Y esta vía es más viva aun las noches de viernes y sábado, pero solo en un tramo de cuatro cuadras: de la calle 69 a la 72, donde se apiñan 24 discotecas y tabernas… El tango mismo también se marchitó, hasta casi desaparecer de la 45. Los bares se acabaron, no solo por la inseguridad. Eran bares atendidos por sus propietarios, que se envejecieron y se cansaron de nadar contra la corriente, entonces cerraron y se fueron y no hubo quién los reemplazara. Solo el Café Alaska queda en pie, resistiendo; como sigue en pie la estatua de Gardel, que ya nadie voltea a mirar]


El nombre de Alaska le viene al sitio desde el inicio en el año de 1937, sin que se sepa la razón de tal bautizo, aunque Gustavo le oyó a decir a Jairo Restrepo lo que tal vez sea verdad o tal vez sea solo una leyenda, y es que cuando la Estación Medellín del Ferrocarril de Antioquia quedaba en cercanía del Bosque de la Independencia (hoy Jardín Botánico) la mayor parte del actual Manrique eran mangas despobladas que recibían el viento frío proveniente de Guarne y de Piedras Blancas, y los pasajeros que venían de tierra caliente entraban a tomar café quejándose de que hacía más frío que en Alaska. Podrá ser cierto, o no, pero a falta de otras explicaciones esta leyenda es aceptable.


En los comienzos el Alaska funcionaba con tocadiscos, y los discos eran traídos de Argentina o comprados en otras ciudades. Don Luis Eduardo compró el primer piano o rocola para discos de 45 rpm, y Gustavo tuvo luego un equipo para escuchar Lps, discos de 78 rpm, y casetes de una colección que creció y creció.


Dice Juan Camilo Orozco que en algún momento la colección virtual del Café Alaska estaba compuesta por 38.457 tangos. El dato debió dárselo el mismo Gustavo que dice:


“Pero ahora aprovecho la tecnología de la música bajada de Internet, y de recursos como el de bluetooth, porque facilitan mucho el trabajo que antes era tan dispendioso”.


No fue fundador, pero sí el mandamás

durante más de medio siglo


Don Luis Eduardo Cardona nació en 1934 en el municipio de San Rafael, “pero se vino para Medellín por culpa de una decepción amorosa”. El joven llegó al barrio Campo Valdés donde conoció a Fanny Parra Muñoz “que entonces tenía sólo 12 años de edad”. Se enamoró de ella, y esperó apenas el tiempo suficiente para que el matrimonio no fuera calificado de corrupción infantil; matrimonio que duró hasta que vino la muerte a llevárselo y dejó viuda a la mujer. Al llegar a Medellín, don Luis Eduardo tenía algún modo económico, lo que le permitió adquirir el negocio del Café Alaska en el que sus predecesores habían fracasado. Por medio siglo estuvo en su poder. 


(Don Luis Eduardo Cardona, propietario por más de medio siglo)

Detrás de todo gran hombre, hay una gran mujer


Lo dijo el humorista Groucho Marx, pero en ello no hay humor sino una verdad muy seria. En el caso de Gustavo, la gran mujer que es su apoyo, ayuda, y compañía, es Natalia Grisales Sarabia, la mujer de su vida.


Le preguntamos. Natalia, ¿Y te gustan los tangos?


“Por mi abuelo, y por mi madre, a mí me gustaron los tangos desde niña; pero después, al lado de Gustavo, me empezaron a gustar más porque él me enseñó de títulos, de cantantes, de orquestas, y ahí sigo aprendiendo porque el tango es muy extenso. Eso es cierto, pero lo que verdaderamente nos gusta oír cuando estamos juntos por fuera del negocio, son las canciones de Joan Manuel Serrat”.

(Gustavo y Natalia, detrás del mostrador en el nuevo segundo piso)

El tango ha llevado a Gustavo dos veces a la Argentina, Chile, y Uruguay, cosa que no se soñaba cuando a los quince años empezó a gustar de este género musical que antes odiaba por asociarlo con la vida bohemia y de borrachos, hasta que un día su padre don Alonso Rojas le dijo a doña Marta Zapata que pusiera atención a la letra del disco que iba a poner en el tornamesa Pioneer que había comprado para la casa. El muchacho escuchó, y puso atención. Era “Disfrazado”, cantado por Agustín Magaldi. Gustavo se conmovió hasta las lágrimas, y a partir de ahí se fue interesando hasta que le llegó a gustar.


Gustavo fue el mayor de los hijos del matrimonio Rojas Zapata. Los otros son Elkin Darío, ya fallecido, y Olga Ester. Marta Lucía completa el cuarteto.


Disfrazado” fue el primero, pero ¿Qué otros tangos te gustan especialmente?


“Si hablamos de títulos, más de mil. Si hablamos de cantantes, más de cien. Si hablamos de orquestas, más de cincuenta. Es difícil escoger solo unos pocos”.


Difícil sí es, pero entre anotación y anotación surgieron títulos de la preferencia de Gustavo como decir un par de docenas que forman el ranking o top de la lista siguiente en el que ninguno puede calificarse de trillado, y apenas dos o tres pueden ser reconocidos por el público general y se necesita ser un conocedor para identificarlos. He puesto por delante de la lista unos que tienen una característica apreciada por Gustavo y es que dentro de su letra hacen alusión a otro tema del repertorio tanguero. Esa es una curiosidad. De estos temas puede haber varias versiones, pero las de la lista anexa son las preferidas de su selección.


ORLANDO RAMÍREZ-CASAS (ORCASAS)

Junio 24 de 2023

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LAS CANCIONES DE GUSTAVO ROJAS EN EL CAFÉ ALASKA


1- Diez años pasan


(Tira su ganzúa la garúa de abril, borra las esquinas la neblina sutil…)


[Tango. Letra de Cátulo Castillo; Música de José Razzano]


–Interpretado por Francisco Fiorentino con Orq. de Astor Piazzolla–


–Dentro de la letra se menciona “Sus ojos se cerraron” de Carlos Gardel–


https://www.youtube.com/watch?v=xgoAw_4_oLw


2- Aquel viejo tango


(Mientras que la orquesta seguía tocando aquel viejo tango que se canta así…)


[Tango. Francisco Bohigas/Roberto Giménez (L); Ángel Danesi/Antonio Arcieri (M)]


–Int. Ángel Vargas con Orq. de Armando Lacava–


–Dentro de la letra se menciona “Mamita” de Carlos Gardel–


https://www.youtube.com/watch?v=uyqgVmCrU5c


3- Chapaleando barro


(La angustiosa tristeza de aquel ciego que el pobre Carriego lo hiciera inmortal…)


[Tango. Celedonio Flores (L); Arturo Castillo (M)]


–Int. Lita Morales y Horacio Lagos con Orq. de Edgardo Donato–


–Dentro de la letra se menciona el poema “Te fuiste” de Evaristo Carriego en el que se alude a la costurerita que dio aquel mal paso, y al ciego que llora su tristeza inconsolable–


https://www.youtube.com/watch?v=oq5U9mVJEHY


4- Betinotti


(En el filo de la noche la barriada se entristece… Van surgiendo del olvido las mentas del payador)


[Milonga. Homero Manzi (L); Sebastián Piana (M)]


–Int. Ignacio Corsini con guitarras–


–En la letra se menciona “Pobre mi madre querida” de José Betinotti–


https://www.youtube.com/watch?v=wx5jwDajKW0


5- Giuseppe el zapatero


(Tarareando La Violeta, don Giuseppe está contento…)


[Tango. L. y M. Guillermo del Ciancio]


–Int. Enrique Campos con Orq. de Ricardo Tanturi–


–Dentro de la letra se menciona “La violeta” de Carlos Gardel–


https://www.youtube.com/watch?v=Y3QYjVaB7X0


6- La violeta


(…Cuando vino con otro, encerrado en la panza de un buque…)


[Tango. Cátulo Castillo (L); Nicolás Olivari (M)] 


–Int. Carlos Gardel con guitarras-


https://www.youtube.com/watch?v=MQxvSFTNjT4


7- Bien bohemio


(Soy amigo del que tiene una pena o un dolor, a los necios los desprecio, no ambiciono sus riquezas, y con tal que por el vidrio de la ventana de mi pieza pueda mirar una estrella. Nada más le pido a Dios… Yo he cenado muchas noches con un verso de Carriego…)


[Tango. Sara Reiner (seudónimo de Reinaldo Yiso) (L); Ernesto Rossi/Juan Pomati (M)]


–Int. Julio Sosa con Orq. de Francisco Rotundo–


https://www.youtube.com/watch?v=Mcp4D3U1bPM

8- Culpas ajenas


(Volvió de nuevo a mi barrio tal vez condolido y un poco más viejo, aquel que de los muchachos era el más querido, era el más travieso…)


[Tango. Jorge Curi (L); Ernesto Ponzio (M)]


–Int. Carlos Gardel con guitarras–


https://www.youtube.com/watch?v=0DRM4U0rEkM


9- Desdén


(El día que comparezca ante el tribunal de Dios a dar cuenta de mi vida que me complicaste vos…)


[Tango. Mario Batistella (L); Carlos Gardel (M)]


–Int. Carlos Gardel con guitarras–


https://www.youtube.com/watch?v=HXd9uEoTrCM


10- Ausencia


(En medio del silencio que me da la ausencia viene a aturdirme… me asalta el miedo de morir sin vos…)


[Tango. Mario César Gomila (L); Alberto Castellanos (M)]


–Int. Mario Pomar (seudónimo de Mario Corrales Mac-Micking) con Orq. de Osmar Maderna–


https://www.youtube.com/watch?v=3cpnHM3IhaU


11- Desconsuelo


(Ha golpeado en nuestras vidas el dolor, la casa se silenció sus ruidos, y en la mesa familiar que nos unió, tu sitio se quedó vacío, hermano…)


[Tango. Carlos Bahr (L); Héctor Artola (M)]


–Int. Juan Carlos Casas con Orq. de Pedro Laurenz–


https://www.youtube.com/watch?v=g6vkvxdbQkc


12- Como abrazado a un rencor


(Esta noche para siempre terminaron mis hazañas… Yo quiero morir conmigo, sin confesión y sin Dios… crucificado en mis penas, como abrazado a un rencor…)


[Tango. Antonio Miguel Podestá (L); Rafael Rossi (M)]


–Int. Fernando Díaz con Orq. de Francisco Lomuto–


https://www.youtube.com/watch?v=US8iwwroPkw


13- Claudinette


(Distancia de tu voz, que ya no está, mi pobre Claudinette, en sueño vano…)


[Tango. Julián Centeya (seudónimo de Amlieto Enrique Vergiati) (L); Enrique Delfino (M)]


–Int. Héctor Mauré con Orq. de Juan D´Arienzo–


https://www.youtube.com/watch?v=ATk_IZnUtRc


14- Dónde estás


(Todo es en mi vida una mentira, que te niega y que suspira por volverte a acariciar. Miento cuando muestro indiferencia siempre que alguien se recuerda de tu nombre al conversar…)


[Tango. Carlos Bahr (L); Manuel Sucher (M)]


–Int. Jorge Durán con Orq. de Carlos di Sarli–


https://www.youtube.com/watch?v=voGJ2n1EBXE


15- Otra vez


(Vuelvo a tu lado otra vez, porque me falta valor para enfrentar los años…)


[Tango. José María Contursi (L); Jorge Argentino Fernández (M)]


–Int. Jorge Omar con Orq. de Francisco Lomuto–


https://www.youtube.com/watch?v=RwjCviCNuc8


16- Lo mismo que antes


(La vi esa tarde vestida de blanco, pasó sin mirarme tan cerca de mí. ¿Cómo es posible? La quise tanto…)


[Tango. José María Contursi (L); Ciriaco Ortiz (M)]


–Int. Roberto Rufino con Orq. de Carlos di Sarli–

https://www.youtube.com/watch?v=bBTBViSDfeg


17- Viejas alegrías


(Noche de silencio, noche cruel. Llegan los recuerdos en tropel…)


[Tango. Enrique Cadícamo (L); Charlo (seudónimo de Carlos Pérez de la Riestra) (M)]


–Int. Charlo con Orq. de Francisco Canaro– 


https://www.youtube.com/watch?v=QnUMS-62IFQ


18- Por unos ojos negros


(Cuando clavaste tus ojos en mí, un misterio fatal presentí… Por unos ojos negros, no tiene paz mi vida…)


[Tango. Horacio Sanguinetti (L); José Dames (M)]


–Int. Roberto Florio con Orq. de Francini-Pontier– 


https://www.youtube.com/watch?v=f2zkeokNkhg


19- Rubí


(Ven no te vayas, ¿Qué apuro de ir saliendo?...)


[Tango. Enrique Cadícamo (L); Juan Carlos Cobián (M)]


–Int. Jorge Cardozo con Orq. de Juan Carlos Cobián–


https://www.youtube.com/watch?v=uv8_9tKbNDk


20- Anoche


(Anoche, mi amor, anoche te vi pasar sin dolor con otro querer…)


[Tango. Cátulo Castillo (L); Armando Pontier (M)


–Int. Carlos Casado con Orq. de Armando Pontier


https://www.youtube.com/watch?v=PEYAXrUJ5dg


21- Aquí parado en la esquina


(Parado aquí en esta esquina, cual si buscara querencias…)


[Tango. Alfredo Bigeschi (L); Rafael Rossi (M)]


–Int. Mario Alonso con Orq. de Francisco Canaro–


https://www.youtube.com/watch?v=oii7uRSryXM


22- Vida triste


(En la extensión del campo desolado canta un boyero sus cuitas de amor…)


[Tango. Alfredo Faustino Roldán (L); José Servidio/Luis Servidio (M)]


–Int. Ricardo Herrera y Fernando Reyes con Orq. Enrique Rodríguez–


https://www.youtube.com/watch?v=f_HMFkZSayk


23- El cantor de Buenos Aires


(Soy aquel cantor del arrabal, jilguero criollo que pulsó la humilde musa de percal…)


[Tango. Enrique Cadícamo (L); Juan Carlos Cobián (M)]


–Int. Roberto “Polaco” Goyeneche con Orq. de Raúl Garello–


https://www.youtube.com/watch?v=HNEUfRYBDgQ


24- El cielo en tus ojos


(Desorientado, rota la fe, en el calvario de mi vida te encontré…)


[Tango. Francisco Bohigas (L); Francisco Pracánico (M)]


–Int. Roberto Rufino con Orq. de Carlos di Sarli–


https://www.youtube.com/watch?v=3C3_oN2NY24


25- El milagro


(Nos habían suicidado los errores del pasado, corazón…)


[Tango. Homero Expósito (L); Armando Pontier (M)]


–Int. Alberto Podestá con Orq. de Francini-Pontier–


https://www.youtube.com/watch?v=4nuEPtvPW3w


26- La última cita


(Pasó la sombra cruel de una duda, y en el romance de amor clavó el dolor su zarpa ruda…)


[Tango. Francisco García Jiménez (L); Agustín Bardi (M)]


–Int. Jorge Casal con Orq. de Florindo Sassone–


https://www.youtube.com/watch?v=UAF1qlKb3u0


27- Mis delirios


(No se puede torcer al destino como débil varilla de estaño…)


[Vals. Roque Corletto (L); Agustín Magaldi y Pedro Noda (M)]


–Int. Magaldi y Noda con guitarras–


https://www.youtube.com/watch?v=E8Y75O3SRG4


28- Disfrazado


(Esta noche por lo visto, cuántas luces encendidas, qué armonioso se presenta el bonito carnaval…)


[Tango. Alejandro da Silva (L); Antonio E. Tello (M)]


–Int. Agustín Magaldi con guitarras–


https://www.youtube.com/watch?v=TjQH9pgB2qM




viernes, 21 de octubre de 2022

193- Pepe Aguirre, minibiografía de un famoso desconocido

PREÁMBULO, BIBLIOGRAFÍA, Y CIBERGRAFÍA


Cuando en el siglo XXI se menciona a “Pepe Aguirre” en Argentina, muchos piensan en un cantante rockero de la provincia del Chaco. Si se menciona en México, piensan en un cantante de música tecnorranchera que en estos días hace presentaciones de tarima ante micrófono. En el resto del mundo, es posible que la mención de tal nombre no signifique nada, y para la Sra. You Tube y el Sr. Google lo primero que se les viene a la cabeza es el argentino y después el mexicano. Por último, bastante atrás, aparece un cantante chileno de valses y tangos argentinos que en Colombia, y muy especialmente en el Departamento de Antioquia, todavía suena y resuena en las fonolas, y es de público reconocimiento como un hombre que dejó huella entre nosotros. Supongo que en las oficinas de pago de derechos de regalías de grabaciones tienen claro quién es el uno, quién es el otro, y quién es el tercero, para evitar confusiones. Cuando se sabe que por lo menos uno de los dos hijos conocidos que dejó el tanguero Pepe Aguirre, o tal vez los dos, son personas que necesitan percibir esas regalías para ayudarse en el diario vivir, sería consolador saber también que a estos herederos se les reconocen sus derechos.


No fue fácil recabar estos datos, porque no es mucho lo que se encuentra escrito sobre este cantor de quien el Sr. Polo Talnir, argentino radicado en los Estados Unidos, escribió un correo solicitando información. El Dr. Mario Ceballos Zuluaga alguna tenía, y me la suministró; también don Camilo Valencia del bar “Adiós Muchachos” me dio acceso a su catálogo discográfico; al igual que el Sr. Gonzalo Torres Posada, del programa "Tiempo de Tango" que se transmite por la emisora cultural de la Universidad de Antioquia en la frecuencia de los 1410 AM; y del portal Music Artists en “Freestreamsonline.com”, que trae una amplia discografía. De todos ellos, tomé muchos de los títulos listados en este artículo.


http://freestreamsonline.com/music/?page=1&q=Pepe+Aguirre&genre=


Encontré algunos datos en el artículo “Qué nota, don Pepe Aguirre”, del Dr. Jaime Jaramillo Panesso en su libro “Corazón de Ciudad”.


El profesor Egberto Bermúdez Cujar, de la Maestría de Música de la Universidad Nacional de Bogotá, después de reseñar las menciones sobre el artista en escritos de Hernán Restrepo Duque, de Orlando Mora Patiño, de Luciano Londoño López, de Mauricio Restrepo Gil, y otros; en su ensayo “Un siglo de tango en Colombia, de 1913 a 2013” dice que “… Sin embargo, la carrera musical de Pepe Aguirre en Colombia aún está por establecer…”, dando a entender que las informaciones que encontró son muy someras. 


http://www.academia.edu/11761083/Un_siglo_de_tango_en_Colombia_1913-2013


Cita el profesor Bermúdez la nota escrita por Víctor Bustamante Cañas para Festitango de Medellín blogspot.com titulada “Pepe Aguirre”, con una corta minibiografía del cantante tomada de los apuntes de don Carlos E. (Emilio) Serna Serna, periodista de la página de Farándula del periódico El Colombiano de Medellín, apuntes que fueron incluidos en el libro “Su artista favorito”, publicado por Serna con recopilación de sus columnas de prensa:


http://festitangomedellin.blogspot.com.co/2007/05/pepe-aguirre.html


Muchas personas son del parecer de que Serna nunca salió del país para hacer sus entrevistas, sino que las hizo por correspondencia enviando cuestionarios a los entrevistados y recibiendo las respuestas a vuelta de correo… tiempo después. Esas entrevistas constituyen una valiosa documentación de los tiempos en que no existían el computador personal, el Internet, la comunicación satelital, ni los teléfonos celulares; sino anotaciones manuscritas en ficheros. Sin embargo, el Dr. Jaime Jaramillo Panesso afirma en su libro citado que:


“Carlos Serna lo encontró en un estado más o menos de resaca permanente, nadando en medio vaso de vino. En esas mismas condiciones lo puso dentro de un avión que lo trajo a Colombia, país que no conocía y menos la ciudad donde lo contrataban para cantar. Una mezcla de temor, guayabo, y curiosidad, lo debió haber invadido hasta encontrarse con sus pretendidos admiradores que le hablaban de un éxito que él no alcanzaba a comprender”. 


Este testimonio tiene validez, por cuanto el Dr. Jaramillo Panesso hacía parte del comité organizador del 5º Festival de Tango de Medellín que presidía en ese entonces el Dr. Luis Guillermo Roldán Molina; y de él se desprende que Serna sí viajó a Chile con el encargo de contactar al artista que 30 años antes, sin saberlo, se había hecho ídolo tanguero en nuestra ciudad.


Mucho encontré en el libro “Aquí también se canta el tango” del médico Alberto Burgos Herrera (2007, Editorial Lealón de Medellín 393 páginas. Email: albertoburgosh@hotmail.com); quien entrevistó al cantor chileno y tuvo acceso a las anotaciones del periodista Serna; y otra información la obtuve del periodista y melómano Jairo Agudelo Zapata del programa “Cofrecito de los Recuerdos” de la emisora Q´hiubo Radio de la cadena Caracol (antes Radio Reloj), quien me dijo que: 


“Traté a Pepe Aguirre a finales de los años 70 y durante los 80. Tengo entrevistas grabadas con declaraciones que él me dio. Él era nacido en La Serena en Chile, y fue un hombre de origen humilde que llegó a hacer trabajos físicos de pico y pala. En un principio se identificó con su nombre de pila de José Gastón Aguirre Aguirre, pero para poder vestirse apropiadamente en sus primeras presentaciones públicas en el año de 1934 sacó a crédito unos vestidos donde unos turcos de apellido Burketh que lo acosaban con el cobro, por lo que resolvió adoptar el nombre artístico de Pepe Aguirre para despistar a sus perseguidores que escudriñaban su nombre en los carteles de los programadores. Esto me lo contó Pepe de manera confidencial, solicitándome que sólo lo divulgara cuando él hubiera fallecido. Otra intimidad de la que fui testigo es la de su profunda calvicie, que lo obligaba a usar peluquín al punto de que cuando no lo tenía puesto era irreconocible. También usaba un pañuelo blanco o rojo en la mano, pero me aclaró que no era por agüero sino porque sentía susto cada vez que se presentaba ante el público, y las manos le sudaban y se le ponían resbalosas. Requería, entonces, del pañuelo para poder sostener el micrófono con firmeza”.


PEPE AGUIRRE


En el año de 1974 el cantor chileno Pepe Aguirre (nacido en Chile en 1911, y fallecido en Colombia en 1988) era un hombre sexagenario olvidado en su patria, y casi desconocido en Argentina, que en Santiago de Chile ejercía como conductor de taxi, camión, o bus, cuando viajó a Colombia por sugerencia del periodista Serna; y por gestión del empresario Dr. Luis Guillermo Roldán Molina, que es el actual propietario del Patio del Tango por compra que hizo a los herederos de Aníbal “El Gordo” Moncada. 


Le sorprendió a Pepe Aguirre descubrir que, a esas alturas de la vida, él era para el público tanguero de Medellín ¡Todo un ídolo! Fue tanto el impacto emocional de su visita a la capital antioqueña, que viajó a Chile por sus cosas y regresó, dispuesto a acabar aquí sus días; y aquí los acabó, como atestigua Jairo Agudelo:


“A comienzos de enero de 1989 yo vivía en el barrio Aures de Robledo cuando me despedí de mi vecino de la casa del frente y entramos a nuestras respectivas casas. Al momento él salió a la puerta y me preguntó si mi segundo apellido era Zapata. Le dije que sí, y me dijo que por la emisora Radio Metropolitana de Envigado estaban pasando un programa sobre Pepe Aguirre y pedían que si yo estaba escuchando me comunicara con la emisora. Inmediatamente llamé, y me dijeron que sabían de mi amistad con el cantante y que en vista de que él había fallecido querían hacer un programa especial sobre él, contando con mi colaboración. Fue así como me enteré de que él había muerto ese reciente 31 de diciembre de 1988”.


Aguirre fue, junto con los argentinos Oscar Larroca y Armando Moreno, uno de los cantores que más se oían en ese tiempo en las cantinas del barrio Guayaquil de Medellín y, dice el Dr. Ceballos, “yo agregaría que también en los barrios de La Toma, Gerona, Bello, y los municipios del oriente y el suroeste antioqueños”. No sólo fue apreciado en los bares y cantinas de los sectores más calientes de la ciudad, sino que en los datos de Carlos Serna transmitidos por Víctor Bustamante en su blog se afirma que: 


“En su debut en el elegante Club Unión quiso cantar Tomo y Obligo, pero el público quería que cantara sus canciones clásicas, de algunas de las cuales él no recordaba las letras, que tuvo que reaprender. Aguirre se quedaría realizando giras por pueblos y estaderos de todo el departamento, y por otras ciudades y poblaciones del país”. 


El coleccionista de discos Jairo Pineda Puerta, residente en Envigado, fue la persona contactada para que de los discos de su extensa colección extrajera las letras y permitiera a Pepe escuchar de nuevo esos temas que tenía olvidados por haberlos grabado hacía tanto tiempo. De ahí surgió entre ellos una fraterna amistad “y pude regalarle algunos discos suyos que tenía repetidos en mi colección, lo que me agradeció efusivamente”.


El Dr. Jaime Jaramillo Panesso, que hacía parte de la junta organizadora de aquel festival, la que financió la traída de Aguirre a la ciudad, le contó a Hugo Bustillo que:


“Pepe Aguirre revolcó el estirado ambiente del Club Unión interpretando un tango contestatario de protesta que era como una bofetada para la clase empresarial allí presente, y el auditorio se estremeció cuando él empezó a cantar Jornalero… esos hombres tan honrados que te han hecho enriquecer… / es amargo cuando dice un holgazán, / si les gusta bien, y si no se van”.


El Dr. Mario Ceballos, por su parte, agrega que: 


“Conocí a Pepe en el año de 1979, cuando la celebración de los 25 años de existencia de la discográfica Sonolux, y la disquera montó tablados artísticos en algunos barrios. Estuve con varios directivos de la empresa en uno que se montó en el Barrio Popular de la ladera nororiental, y al finalizar el evento de allí salimos con Pepe Aguirre a rematar la noche en el Rancho de Agustín Irusta. Pepe me contó que se vino a Medellín después de pensionarse como empleado bancario en Chile. Al llegar a Colombia se le había olvidado parte de su repertorio, pero entre Jairo Pineda Puerta y otros amigos de Envigado se lo reconstruyeron. Para cuando llegó, Pepe no recordaba haber grabado muchos de esos temas”.


Dice el Dr. Burgos Herrera en su libro que:


“Su debut fue en el Coliseo Cubierto Iván de Bedout de esta ciudad. Ese día se presentaban otros vocalistas famosos como Oscar Larroca y Agustín Volpe, pero el Coliseo estaba hasta las banderas porque todos fueron a conocer a Pepe Aguirre, todos querían saludar y aplaudir a aquel vocalista chileno que durante tantos años los había hecho llorar, sentir, y gozar, con sus canciones. Todos estaban allí porque debutaba ese señor del bigote delicado que le había cantado a las prostitutas, al obrero, a las mujeres, a los oprimidos del continente; y por eso el pueblo estaba allí para rendirle homenaje… Cuando el maestro de ceremonias anunció a Pepe Aguirre, y este señor salió al escenario, el público se puso de pies para aplaudirlo, saludarlo, y decirle cuánto lo querían. Él, muy sorprendido, recibía ramos de rosas y claveles. Cinco minutos después no había empezado a cantar porque el aplauso seguía y él estaba tan emocionado que no sabía qué decir. ¡Una ovación de estas jamás la había tenido en su país! Posteriormente vino la gira por Colombia: Manizales, Pereira, Armenia, Cali, Bogotá, y otras ciudades; y en todos esos escenarios el aplauso fue delirante. Después de este recorrido, el cantante chileno estaba confundido, pues en su natal Chile ya nadie lo recordaba, y en cambio en este lejano país llamado Colombia todos querían abrazarlo, saludarlo, y todos sabían quién era Pepe Aguirre. En Chile era un “viejito de la tercera edad”, en cambio en Colombia era un artista, una estrella, una figura. Ante esta situación, Pepe no tuvo otra alternativa. Fue a Chile por sus cosas, y se vino a vivir a Colombia”.


En el año de 1974 se celebró el 5º Festival de Tango de Medellín, que se había realizado en los años de 1968, 1970, 1971, y 1973 (en 1969 y 1972 no se realizó el evento). Este 5º Festival fue organizado por el Dr. Luis Guillermo Roldán Molina y, según cuenta la cantante Enith Palacio (Enith Amparo Palacio Ramírez): 


“Dicho festival contó con un elenco integrado por los argentinos Armando Moreno, Oscar Larroca, Raúl Iriarte, y Alberto Echagüe; los chilenos Pepe Aguirre y Agustín Copelli; y los colombianos Héctor Galán y Enith Palacio; acompañados por la orquesta del maestro Armando Lacava”.


http://www.agro20.com/profiles/blogs/2015296:BlogPost:21210


Este festival tenía ya un prestigio internacional, según afirmó el Dr. Luciano Londoño López en declaraciones dadas a Víctor Bustamante:


“Como hecho simplemente histórico, del cual usted puede sacar conclusiones, le menciono algunos de los participantes de los cuatro primeros festivales de tango en Medellín:


1968: Aníbal Troilo, Tito Reyes, Edmundo Rivero, Orquesta de Baffa-Berlingieri, Ángel Cárdenas, Enrique Dumas, Alba Solís, Roberto Arrieta, Armando Moreno, Alberto Podestá, Horacio Deval.


1970: Carlos Dante, Oscar Larroca, Armando Moreno, octeto de Osvaldo Berlingieri, Leopoldo Federico.


1971: Hugo del Carril, Agustín Irusta, Elba Berón, Rubén Juárez, Armando Moreno, Elsa Rivas, Armando Pontier, Pedro Laurenz.


1973: Armando Lacava y su Sexteto Tango, Roberto Ayala, Alberto Marino, Floreal Ruiz, Oscar Ferrari, Jorge Valdez, Nelly Vásquez, Néstor Fabián, Agustín Copelli (Chile), Héctor Cabrera (Venezuela), Miguel Solano (Costa Rica), Raúl del Mar (Perú)”.


http://festitangomedellin.blogspot.com.co/2009/02/conversaciones-con-luciano-londono.html


No podría precisar si la presentación en el festival del Coliseo Iván de Bedout fue antes o después de la del Club Unión en la misma venida, pero sí es cierto que Aguirre ya tenía diez años de estar viviendo en Medellín cuando fue presentado en una heladería del municipio de Rionegro, así los organizadores hubieran manifestado en sus carteles que Aguirre llegaba en ese momento expresamente de Chile. Así lo cuenta el Dr. Jaramillo Panesso:


“Un sábado cualquiera de 1984, cuando pasaba por San Antonio de Pereira en Rionegro, en un cartel a dos tintas se leía: –Hoy, gran presentación del ídolo del tango Pepe Aguirre, venido expresamente de Chile a su Heladería El Paraíso–“.


El miércoles 9 de octubre de 2024 visité a San Antonio de Pereira, convertido por el crecimiento urbano del municipio de Rionegro en un poblado barrio situado a la salida para el municipio de La Ceja, e indagué por esta heladería. Me pusieron en contacto con el profesor jubilado don William Piedrahíta Gómez que conoció ese establecimiento y me contó que:


“Siendo yo muy joven, en mi época de estudiante en Medellín pero residente en San Antonio de Pereira, a donde volvía los fines de semana, tuve la fortuna de presenciar dos presentaciones de Pepe Aguirre en esa ciudad, y me convertí en su admirador, aunque no establecimos relaciones de amistad. Él era mucho mayor que yo. Luego vi los carteles anunciando su visita a Rionegro, y estuve con un hermano de mi esposa en la presentación que tuvo en el Estadero Jalisco, contiguo al estadero La Ley del Monte y frente al estadero El Paraíso, que quedaban en un cruce de caminos de la vía de Rionegro a la vereda de Sajonia, donde ahora está el aeropuerto José María Córdova. Ese cruce era precisamente donde ahora hay un helicóptero como monumento a la entrada de la base aérea de la FAC, y Jalisco todavía existe, pero ya no como estadero sino convertido en tienda mixta y servicio de cafetería. El dueño del Jalisco fue don Héctor Lopera, y la tienda y cafetería son ahora propiedad de su hija doña Gloria Lopera, donde podemos ir para que nos dé su testimonio sobre esa presentación”. 


Allí estuvimos y ella nos confirmó que:


“A pesar de que yo estaba muy jovencita cuando mi papá trajo a Pepe Aguirre, y que su música no era precisamente de mi gusto, como el lugar se llenó de parroquianos que vinieron a verlo yo me asomé por curiosidad. Ese fue un acontecimiento”.


José Gastón “Pepe” Aguirre Aguirre, hijo de Ramón y Carmen, nació en la población de La Serena en Chile el 9 de septiembre de 1911. Esta es la verdadera fecha de nacimiento, y no otra, porque “yo tuve en mis manos los documentos de identidad de Pepe, con esta fecha”, dice Jairo Agudelo. Tuvo cuatro hermanos. Allí se casó con la señora Carmen Heyden y nació un hijo de nombre José Luis Aguirre Heyden, que en el 2013 aparecía como residente en la Región Metropolitana de Santiago y fue beneficiado con una adjudicación del Fondo Solidario de Vivienda. El historiador musical Jaime Rico Salazar cuenta en su libro “Cien años de la historia de las canciones en Colombia” que: 


“Pepe Aguirre estuvo casado con la actriz Bernardita de la Cruz y tuvo una hija que se llamó Gloria Aguirre, que se dedicó al canto. También se casó con Carmen Hayden y tuvieron un hijo, que se llamó José Luis”.


Gloria fue una reconocida cantante dentro del movimiento de la Nueva Ola chilena en los años 60 del siglo XX, y se radicó en Estados Unidos donde contrajo matrimonio y ya es abuela. Se sabe que vive en Long Island, en Nueva York. Dos entrevistas periodísticas le han hecho seguimiento a esta cantante.


Una, de Reynaldo Pezoa, publicada en el portal “Tiempo de balas” con el título “Gloria Aguirre y la Nueva Ola. En ese tiempo era un poco punk”:


http://www.tiempodebalas.cl/museo-de-cera/gloria-aguirre-nuestra-lady-gaga-de-antano/


Otra para Ricardo Güiraldes del blog “Chilean Charm”, con el título de “La cantante chilena que se convirtió en una famosa bomba rubia”.


http://www.chileancharm.com/GLORIA_AGUIRRE/CANTANTE_CHILENA.html


Pepe dejó a su familia en Chile y se radicó en Medellín donde, dice Andrés López Uribe:


“Me cuenta mi padre que lo conoció en un café del cual no recuerda su nombre, cerca precisamente del periódico "El Colombiano" sobre la calle Juanambú con la carrera Bolívar, donde recién llegado era el cantante residente del lugar. Una noche mi padre lo llevó donde su tía Celina, tanguera de nacimiento y adoradora de la obra artística de Aguirre, y ella y Pepe vivieron una intensa historia de amor que terminaría con la partida de Celina a Estados Unidos, y otro final trágico de desengaño y desilusión para el cantante, historia típica de cualquier tango”.


Dice Hugo Bustillo Naranjo que tal café frecuentado por los periodistas del periódico, adonde iba Aguirre, posiblemente era uno denominado “As de Oros” que quedaba en la esquina de la calle Juanambú con la carrera Carabobo “frente al As de Copas, y tenía entrada tanto por Juanambú como por Carabobo”.


En Medellín estableció relación sentimental con una señora madura que era madre de tres hijas, y con ellas formó su nuevo hogar. Ella vivía en el barrio El Salvador, en el sector llamado Las Avenidas, cerca del llamado Kínder de las Restrepo, y ella y sus hijas ayudaban a Pepe con la administración del Hotel El Deportista, situado en ese entonces a mitad de cuadra en el costado oriental de la carrera El Palo entre calles de Maturín y Bombona. Al fallecer Pepe, otras personas se hicieron a la propiedad y, con el tiempo, trasladaron el hotel a una nueva edificación situada en Maturín (calle 46) casi al cruce con Niquitao (carrera 44), distinguido con el número 43-98. Pepe lo bautizó con ese nombre tal vez por lo que le contó al Dr. Burgos en el sentido de que “antes de dedicarse al canto fue empleado durante mucho tiempo del Banco del Estado y, además, era gran deportista pues siempre practicó fútbol, boxeo, natación, tenis, y equitación”. Con ese nombre esperaba atraer a los deportistas de los pueblos que llegaban a la capital provincial a competir haciendo uso de viáticos muy exiguos. Ese hotel todavía existe, pero sus nuevos propietarios y sus empleados ignoran que en él vivió sus últimos años el cantante Pepe Aguirre quien, aparte de la administración del lugar, atendía presentaciones artísticas en El Rancho de Agustín Irusta, un establecimiento que tenía el cantor argentino en la Calle Colombia por el sector del barrio Calasanz.


En un segundo artículo sobre Pepe Aguirre que Víctor Bustamante Cañas tiene en su blog Festitango de Medellín blogspot.com, consigna el nombre de la esposa o compañera que Aguirre tuvo en Medellín hasta el día de su muerte: Amparo Castañeda.


http://festitangomedellin.blogspot.com/2020/11/pepe-aguirre-en-medellin-2-victor.html


Cuenta el cronista e historiador Hugo Bustillo Naranjo en su artículo “Ninfas y nichos del valle encantado –Guía de burdeles de Medellín”, en el periódico Universo Centro nro. 75 de mayo de 2016, que:


http://www.universocentro.com/NUMERO75/Ninfasynichosdelvalleencantado.aspx


“José Gastón Aguirre fue más conocido, interpretado, y escuchado, como Pepe Aguirre; legendario cantor de valses y tangos, era el poseedor de Residencias Linda. Arribó a Medellín desde su Santiago de Chile en 1974. Quince años después, un 31 de diciembre, fallecería en su suelo. En El Palo, entre Bomboná y Maturín, había empezado la cosecha de alquiler de cuartos con el Hotel El Deportista. La colegiala, Frivolidad, Jornalero, Muñeca de loza, Hojas de calendario, Maldito cabaret y otras inolvidables canciones, quedan para su recuerdo”.


Bustillo aporta un dato que yo desconocía, y es que Aguirre fue además propietario de Residencias Linda, el tipo de negocio que más que ofrecer hospedaje a los viajeros (aunque esto no se excluía de sus servicios) servía como punto de encuentro para parejas de enamorados. Es posible que fuera en este, y no en El Deportista, el lugar donde falleció el cantor que no murió el 31 de diciembre de 1989, sino el 31 de diciembre de 1988 cuando tenía 77 años cumplidos. Así lo dice el abogado tangófilo pereirano Miguel Álvarez de los Ríos en fragmento del artículo titulado “Cantos de Maldador II”, originalmente publicado en el periódico La Tarde.com y reproducido en el portal Las Canciones del Abuelo blogspot.com.co el 18 de octubre de 2012: 


“Pepe Aguirre murió en Medellín en un accidente de tránsito, en la medianoche del 31 de diciembre de 1988. Dicen los que saben que fue el único, el verdadero rey del “valsecito criollo y pasional”.


http://lascancionesdelabuelo.blogspot.com.co/2015/02/pepe-aguirre-vol-2.html


A lo que, dice el periodista Jairo Agudelo, que:


“La fecha que da el Dr. Álvarez es correcta, pero no la causa de la muerte porque él no murió atropellado en un accidente sino en su cama, de causas naturales. Sin embargo, hay una cosa curiosa y es que semanas antes de su muerte lo fui a visitar al hotel de El Palo entre Maturín y Bomboná, y lo encontré con trabajadores que habían abierto una larga zanja para reponer la vieja tubería de alcantarillado que estaba rota. Arrumes de tierra se amontonaban a los lados, y le pregunté qué hacía. Entonces me dijo bromeando que: Esta es la tierra, que ya me está llamando. Tal broma resultó ser un presentimiento, o una premonición”.


Al respecto dice el Dr. Jaramillo Panesso en su libro que, después de la presentación de Aguirre en 1984 en la Heladería El Paraíso de San Antonio de Pereira en Rionegro:


“… Años más tarde, en la primera edición de los diarios locales del año que apenas comenzaba, se daba cuenta de la muerte del mismo personaje, lo cual ocurrió en Medellín el 31 de diciembre de 1988”.


Y, por su parte, Hugo Bustillo dice que:


“Residencias Linda estaba situada en la carrera Cúcuta con la Avenida de la República o Avenida de Greiff, frente a la Heladería El Raudal, y era refugio de muchachitas de la noche. Mi tío tenía un bar cercano a su negocio, y yo lo visitaba en esos tiempos”.

Por su parte el investigador musical Gustavo Escobar Vélez me dijo que Pepe Aguirre fue enterrado en el Cementerio de Jardines Montesacro, coincidencialmente a un lado de la tumba de don Hernán Restrepo Duque y a cuatro metros de la muy visitada de Pablo Escobar Gaviria, y que “Pepe tuvo frente a ese cementerio un bar llamado La Estrella del Sur, que le fue montado por una señora amiga que lo quería ayudar”. Pues, no sé. La señora sí tenía intenciones de ayudarlo, pero un bar administrado por Pepe Aguirre en los últimos tiempos tal vez ya no era de mucha ayuda por lo del viejo refrán de que “no hay que poner un ratón a cuidar queso”.

Varios años después de insertar este artículo en el blog Postigo de Orcasas conocí al ingeniero jubilado William Piedrahíta Gómez, que me manifestó lo siguiente:


“Siendo admirador de Pepe Aguirre, me sorprendió escuchar en la mañana del 1° de enero de 1989 por la radio la noticia de su fallecimiento, y me dispuse a asistir a su sepelio que se verificó a las 10 am. en el Cementerio de San Pedro. No habíamos más de diez personas en el lugar, y yo no conocía a ninguno, pero allí estuve rindiéndole un último homenaje”.


Hay que confirmar, pues, en cual de los dos cementerios está enterrado este cantor.


El caleño Umberto Valverde escribió para el periódico El Tiempo el artículo “Edgar Fajardo Oliveros, el Cachafaz del Tango”; en donde cuenta que su paisano Fajardo se apropió de ese apodo que había tenido el cantor Guillermo Lamus, quien ya no podía reclamar porque había fallecido en el escenario durante una presentación. Fajardo era bailarín, cantante de tangos, poeta, compositor, y había sido golpeado por la reciente muerte de sus padres:


“… Acongojado, en 1974 regresó a Medellín. En el Patio del Tango, el famoso Pepe Aguirre lo vio cantar y le ofreció hacer una gira con él por Antioquia y el Viejo Caldas. Aguirre se dejaba llevar por el licor, y una noche se vio obligado a decirle a Édgar que lo sustituyera. Fue entonces cuando Fajardo le dijo al acordeonista Héctor Ríos: Anúncieme como Édgar Oliver, el Cachafaz del tango. Creyó haber tocado el cielo con las manos porque Pepe Aguirre lo abrazó (en agradecimiento por haberle cubierto la espalda en ese compromiso), y Fajardo supuso que, por fin, el éxito se atravesaba en su vida”.


En el libro “Buenos Aires, portón de Medellín”, yo menciono los días de apoteosis de Pepe Aguirre en el Rancho de Irusta, y luego cuando llegó su decadencia. Rodrigo Arias Duque contó por qué resultó él desde muy niño metido en el cuento del tango.


“Fue por culpa de mis hermanos mayores. Mientras fui niño y estudiante, vivía sin un peso en el bolsillo. A duras penas tenía con qué pagar pasajes para ir a estudiar y lo del refrigerio en la cafetería, aunque no todos los días. Ni pensar en tener con qué costear la entrada a un café… o la salida, porque la entrada es gratis. Pero los amigos que me invitaban me tuvieron paciencia mucho tiempo. Cuando recibí el primer salario como profesor ($7.000, que para mí eran mucho dinero en esa época), reuní a cuatro o cinco de mis amigos patrocinadores y los invité al Rancho de Irusta, calle Colombia arriba, en el occidente. Ese día cantaba Pepe Aguirre. No podía haber mayor felicidad que disfrutar de ese programa en vivo y poder decir en el momento de pagar la cuenta: “Tranquilos, que yo pago”. Esa sensación es superior a la de cualquier toga y cualquier birrete, la sensación de ser, por fin, autosuficiente… Pepe Aguirre también cantó en la Heladería Las Malvinas, por Ayacucho frente al Sol de Oriente. Allí lo vimos subiéndose a una de las mesas de billar, para tener un escenario desde donde dominar al público que lo aplaudía enardecido… El chileno José Gastón “Pepe” Aguirre, cantante de tangos, se radicó en Medellín en la década de los setenta, admirado de que por estos lados se le reconociera y aclamara cuando en su patria y en Argentina se sentía casi olvidado. Aquí murió veinte años después. Bastante enfermo en sus últimos días, vivía cerca del Kínder de las Restrepo, por la Av. de El Salvador; y el médico José Alberto Ramírez de la farmacia del frente, su vecino y admirador, le recetaba gratis y le regalaba la droga. Dicen que murió en su casa de El Salvador o en el Hotel Deportista de Maturín con Niquitao, de su propiedad; no sabría decirlo, pero en todo caso fue otra voz del tango que se apagó entre estas montañas y en los alrededores de nuestro barrio”.


Dice el músico Efrén Ríos Bustamante, hijo de Manuel “El Ovejo” Ríos, que: 


“Cuando por razón de mis presentaciones artísticas yo coincidía con Pepe en algunas oportunidades, él ya estaba muy de capa caída y a mi parecer distanciado o con su relación muy deteriorada con esa señora que usted me menciona del barrio El Salvador. Lo mío con él fue tal vez en los últimos dos o tres años de la vida de él, y vivía en una pieza muy humilde por la calle Colombia, en cercanías del Estadio. Dormía en un catre y mantenía debajo del colchón una garrafa de aguardiente para reenvasar en un frasco pequeño de cargar en el bolsillo trasero del pantalón, lo que le permitía mantenerse “a medio palo”. Una señora adinerada y admiradora suya lo patrocinaba y le ayudaba… o, mejor dicho, no solo a él sino a otros músicos porque ella sentía debilidad por los músicos así como a otras les gustan los militares, o los maestros, o los conductores de servicio público, o los empleados de banco. A ella le gustaban los músicos y le gustaba ayudarles, y Pepe fue uno de los consentidos en esos últimos días, tolerándole a él la incomodidad cuando le daban mal los tragos”. 


Bustillo, por su parte, dice que:


“No niego que él tuviera amigas y admiradoras que le patrocinaran sus tragos y parrandas, pero cuando él murió seguía siendo dueño de Residencias Linda y del Hotel El Deportista, por lo que no estaba tan pobre como quieren hacer creer. Claro que no descarto que con una vida bohemia tan intensa seguramente no había presupuesto que aguantara, y tampoco descarto que sus presentaciones de los últimos días no tuvieran la lucidez de los comienzos precisamente por eso de que los tragos le tomaban ventaja y así tampoco hay voz que aguante”.


Es posible, según los indicios, que este período hubiera sido en algún rompimiento o distanciamiento con la señora del barrio El Salvador que fue su pareja reconocida cuando Pepe estaba al frente del Hotel El Deportista.


Dice en su libro el Dr. Burgos que Pepe Aguirre “Desde muy niño se inclinó por la música, y su debut como cantante lo hizo en la emisora Radio Universo, donde interpretó una melodía titulada El Peregrino”; aunque el profesor Bermúdez en su ensayo cita las páginas 116-117 y 470-471 del libro de los autores Juan Pablo González R. y Claudio Rolle C. titulado “Historia Social de la música popular en Chile de 1890 a 1950”, editado en Santiago en el 2003 por Ediciones Universidad Católica de Chile y Casa de las Américas de Cuba, dando el siguiente concepto: 


“La presencia del chileno Pepe Aguirre desde 1974 en Colombia fue determinante en el proceso de difusión de dicha música de los años 1930 y 1940 en los entornos mencionados de Medellín y la zona cafetera de Colombia. Aguirre había iniciado su carrera en Santiago como ganador de un concurso de tango cuando tenía 24 años, justamente en el año de la muerte de Gardel, y realizó grabaciones tempranas para los sellos RCA Víctor y Odeón, casas que lo promovieron en Chile y después en Colombia. Uno de sus grandes éxitos fue la versión alternativa de Mano a Mano (1927, Celedonio Flores/Gardel y Razzano) que Pepe llamó Mano a Mano Contestado y en la que, con un texto prácticamente muy inferior al de Flores, transfiere la culpa de la perdición de la mujer a la miseria y al hombre que la indujo y la mantuvo en la prostitución”. 


La modalidad de hacer parodia o contrafactum con las letras, era denominada contestación por las casas grabadoras. El vals “El peregrino” (Yo vago por el mundo cual triste peregrino…), compuesto en el año de 1938, tiene letra de Eugenio Cárdenas y música de Rafael Rossi. Está registrado en la On Line Computer Library Center (OCLC) con el número 55311271. La primera grabación de “El peregrino” fue con acompañamiento de guitarras, y hay además una grabación del año de 1950 en la voz de Pepe Aguirre, acompañado por la orquesta de Porfirio Díaz, para la RCA Víctor de Chile. Por su parte el tango “Contestación a Mano a Mano” (Recordando tu pasado, / hoy te miro y veo que fuiste / un juguete en la miseria / de un mal hombre explotador…), con letra atribuida a D.R.A. (Derechos Reservados de Autor), aparece en el LP de larga duración 1457-A con el corte nro. 4, prensado por Odeón-EMI. Canta Pepe Aguirre, con acompañamiento de la orquesta de Ángel Capriolo (Ángel Alberto Caprioglio).


https://www.youtube.com/watch?v=WMWMgroiqBY


El Sr. Polo Talnir afirma que: 


“Su trayectoria tanguera comenzó en Chile, invitado a cantar con la orquesta del bandoneonista argentino Gabriel 'Chula' Clausi, quien con sus músicos frecuentaba la ciudad de Santiago. Allí dejó grabados cuatro tangos para el efímero sello Chopin, del que era dueño el mismo Chula. Estos fueron Rosas de Otoño y Adiós Muchachos, en 1945; Los cien barrios de Santiago y Noche de pascua, ambos de la autoría de Clausi, en 1946”.


Dice el ensayo del profesor Bermúdez que los discos grabados en Chile por Odeón de Buenos Aires fueron reproducidos por Codiscos de Medellín, y actualmente hacen parte del catálogo de EMI internacional.


Según el médico Alberto Burgos:


“Pepe nunca perteneció a ninguna orquesta, pero en presentaciones y grabaciones fue acompañado por las de Gabriel “Chula” Clausi, Hermanos Carbone (Atilio, Víctor, Ernesto), Porfirio Díaz, Ángel Capriolo, y Jorge Quintana. Aunque grabó unas doscientas melodías, entre ellas tangos, valses, pasodobles, y marchas; jamás viajó a Buenos Aires, Argentina, a presentarse como cantante. Es más; Pepe, en persona, únicamente cantó en Chile y en Colombia”.


El médico Burgos posiblemente obtuvo ese dato de que “grabó unas doscientas melodías” de boca del mismo Pepe, y parecería que no hay un listado que las recopile. Con los fragmentarios datos de que dispongo, logré reunir casi esa cantidad de títulos de sus grabaciones; pero he encontrado en el portal Todo Tango.com alusión al forista de Marinilla (Antioquia) de nombre José Duvel Gómez Giraldo, de quien no tengo más información, que tiene una hoja de Excel con una discografía muy completa del cantor. Si logro conseguirla, la integraré a este artículo para ponerla a disposición de los interesados.


Aparte de esas orquestas, también grabó acompañado de guitarras. Dice Burgos que “El propio Pepe Aguirre comentaba que la melodía que más le gustaba interpretar era el tango “Redentoras”, que ha sido tan famoso en nuestro medio” (Son muy buenas madres / a pesar de ser así: / malas para el mundo, / buenas para mí), tango que Aguirre grabó con la orquesta de Atilio Carbone:


https://www.youtube.com/watch?v=g5URTnroa1M


Pepe Aguirre, al decir del abogado Miguel Álvarez de los Ríos, estuvo en Argentina; pero su presencia no fue notoria ni ameritó el interés de ningún empresario por presentarlo en público, y no se sabe de grabaciones que él hubiera hecho en Buenos Aires:


“Aguirre llegó a Buenos Aires en 1933. Allí conoció a Gardel y a José Razzano, y pudo haber descubierto que su destino, como el del Zorzal, sería también la noche, la noche arrabalera alumbrada apenas por el farolillo vagabundo de la esquina. Volvió a Buenos Aires cinco años después, en 1938, pero, al parecer, sus más sonados discos los grabó en y para la Odeón chilena. Tangos, valses, milongas, cuecas, zambas. Su voz le daba para todo. Clara, suave, tierna, bella. Valses y tangos, especialmente, lo hicieron famoso en la América meridional”. 


Puede deducirse que el reconocimiento de este cantor en Argentina fue mínimo, y que su fama allí fue reducida. Llegan noticias de que en Chile tampoco es muy conocido, y podemos concluir que es en Colombia donde su fama se afincó y aquí, años después de fallecido, se le recuerda a través de sus discos; que siguen sonando en las fonolas de los templos tangueros.


Como dice el Dr. Burgos: 


“La voz de Pepe Aguirre para nuestro pueblo tanguero siempre será recordada entre las grandes de todos los tiempos. Este vocalista chileno está, junto con Armando Moreno y Oscar Larroca, en la terna de los ídolos de la canción ciudadana en nuestro territorio y, como algo curioso, a muchos les gusta más oírlo cantando valses que cantando tangos”.


Reconstruir mínimamente esta biografía, así no sea de una manera exhaustiva, ha sido como coser una colcha de retazos, un centón, juntando pequeños testimonios muchas veces en contradicción. Pero algo es algo, y este es el resultado. 


No sobra decir que doy gracias a todos los que me aportaron alguna información sobre el cantante, bien sea de viva voz o a través de sus escritos. Sin ese aporte, esta aproximación a Pepe Aguirre no hubiera sido posible.


APÉNDICE:


Ya había publicado estas anotaciones cuando tuve la oportunidad de leer el muy completo y destacable estudio de los chilenos Juan Pablo González R. y Claudio Rolle C., publicado conjuntamente por la Universidad Católica de Chile y la Casa de las Américas de Cuba, en su primera edición del año 2003. En varias partes de su estudio se hace mención de Pepe Aguirre aunque contiene un error, que no demerita la calidad de tan monumental trabajo de investigación, al dar como fecha de fallecimiento del cantante el año de 1989 (en realidad murió el 31 de diciembre de 1988). Cita a Pepe Aguirre entre los cantantes chilenos de tango a finales de la década de los años veinte, lo que indica que Aguirre se inició en el canto cuando aún no había cumplido los veinte años, y de esa lista hacían parte Chito Faró y la orquesta típica de Porfirio Díaz. Dice allí que el Periódico El Mercurio en edición del 8 de julio de 1935, el año en que murió Gardel, reseña que: 


[Se organizaron dos concursos de tango en Santiago. El Primero, La fiesta del tango en Chile, llamó a concurso a intérpretes de ambos sexos y se presentaron más de veinte cantantes que recorrieron distintos barrios de la capital con el fin de consultar la opinión del amplio espectro del público barrial. Resultaron ganadores Pepe Aguirre y Lucy del Río que fueron proclamados el rey y la reina del tango en Chile… Pepe Aguirre empezó a ser presentado como un tanguista chileno con alma argentina y, más que destacar sus cualidades propias, se destacaba su capacidad de imitar a los tres cantores de tango más apreciados en el Chile de los años treinta: Carlos Gardel, Agustín Magaldi, y Charlo… La voz más bien clara de Aguirre se transformaba al cantar un tango, aumentando su oscuridad y reciedumbre con un adecuado fraseo tanguero, de logrados cortes y acentos, y de precisa articulación rítmica… En 1944 "Antofagasta" fue la composición chilena que generó mayores ingresos por conceptos de derechos de ejecución pública en el país, manifestando su persistente popularidad. La versión que circulaba por entonces era la grabada por el tanguista chileno Pepe Aguirre, que mezcla modos de pronunciación local con el uso de una voz tanguera, de carácter nasal y con vibrato de garganta en las notas graves. Su virtuosismo vocal se despliega plenamente en la tercera sección del vals, que posee un pasaje de carácter instrumental de rápidas corcheas descendentes que son cuidadosamente articuladas por Aguirre… Por su parte el tanguista nacional Pepe Aguirre grabará tangos acompañado de destacados guitarristas de tonada como Humberto Campos, el Negro Castillo, y el Rubio Concha, entre otros… Pepe Aguirre, que registró algunos tangos de su autoría como “Desengaños” y ”Mi dolor”…].


Encuentro en esta afirmación una inconsistencia. En el volumen 3 de la serie de long plays de larga duración de Pepe Aguirre, prensado por el Sello Odeón para Colombia, aparece en el lado B el tango “Mi dolor” (Vuelvo de tierras muy lejanas donde ayer fuera a buscar olvido a mi dolor…) con DRA (Derechos Reservados de Autor), lo que desvirtúa a Pepe Aguirre como tal. De hecho, ese es un tango que tiene letra de Manuel A. Meaños y música de Carlos Marcucci.


Quince menciones a Pepe Aguirre hay en este libro de temática tan extensa. No son pocas para un hombre que a la final fue encontrado manejando un carro de servicio público en su patria, alejado de los reflectores faranduleros.


ORLANDO RAMÍREZ-CASAS (ORCASAS)

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José Gastón “Pepe” Aguirre Aguirre


DISCOGRAFÍA DE PEPE AGUIRRE


(1. Todos los temas aquí incluidos son cantados en la voz de Pepe Aguirre. No se dan nombres de autor de la letra, de compositor de la música, de la casa grabadora, ni del ritmo. Los nombres entre paréntesis corresponden a los acompañantes).

 

(2. En el enlace que viene a continuación se pueden escuchar varias grabaciones de la discografía del cantor). 


https://www.youtube.com/watch?v=zNG0ifzuVOI&index=6&list=PLLORDHe-UfYBs72oiI2n19TzQxKpY5NHm


1. A mi Juana (Orquesta)

2. A través del olvido (Orq. Luis Velozo)

3. Adiós muchachos (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

4. Adoración (Orq. Ángel Capriolo)

5. Al amanecer (Orquesta)

6. Al compás del corazón (Orq. Luis Velozo)

7. Al correr de los años (Orq. Ángel Capriolo)

8. Alma cancionera (Guitarras)

9. Alma de gitano (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

10. Alma mía (Guitarras)

11. Amanecer (el) (Guitarras)

12. Amante corazón (Guitarras)

13. Amor con condición (Orq. Porfirio Díaz)

14. Amor de artista (Orquesta)

15. Ansiedad (Orq. Ángel Capriolo)

16. Antofagasta (Orquesta)

17. Arolas (Orquesta)

18. Arturo Godoy (Orquesta)

19. Bailando me diste un beso (Orq. Porfirio Díaz)

20. Baraja (la) (Guitarras)

21. Barrio amigo (Orquesta)

22. Bebiendo y llorando (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

23. Bebiendo y llorando (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

24. Calle ahumada (Orquesta)

25. Calle San Diego

26. Callecita de mi barrio (Guitarras)

27. Campeón (el) (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

28. Canción del pierrot (la) (Trío Añoranzas)

29. Cantar eterno (Dúo con Carmencita Ruiz y orquesta)

30. Carrillón de La Merced

31. Cien barrios de Santiago (los) (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

32. Cita (la) (Orquesta)

33. Civilización (Orq. Porfirio Díaz)

34. Clamor (No te olvidaré) (Guitarras)

35. Cofrecito (Orquesta)

36. Colegiala (la) (Orq. Porfirio Díaz)

37. Colo Colo

38. Colombiana de mis amores (autoría de Pepe Aguirre)

39. Colombina

40. Como Colo Colo no hay (Orq. Porfirio Díaz)

41. Con los amigos (Guitarras)

42. Con todo el corazón (Orquesta)

43. Condición (Orquesta)

44. Corazón destrozado (Guitarras)

45. Cortando caminos (Orquesta)

46. Cruel incertidumbre (Orq. Ángel Capriolo)

47. Cruel incertidumbre (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

48. Cuando llora el bandoneón (Orquesta)

49. Cuartito azul (Guitarras)

50. Decile a todos que no (Orquesta)

51. Déjame morir (Orq. Hnos. Atilio-Víctor-Ernesto Carbone)

52. Déjame ser así

53. Desengaños (Orq. Hnos. Atilio-Víctor-Ernesto Carbone)

54. Desengaños (Orq. Porfirio Díaz)

55. Despedida (la) (Guitarras)

56. Despedida (la) (Orq. Porfirio Díaz)

57. Después de una ilusión un desengaño (Guitarras)

58. Después de una ilusión un desengaño (Orq. Porfirio Díaz)

59. Dime corazón (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

60. Distintos caminos (Orq. Porfirio Díaz)

61. Dolor de ausencia (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

62. Dulce palabra (Orquesta)

63. Durazno a cuarenta el ciento (Orquesta)

64. El que tiene paire y maire (Guitarras)

65. En mi camino (Guitarras)

66. En tu camino (Guitarras)

67. Encadenado vivo (Guitarras)

68. Entre vuelta y vuelta (Orquesta)

69. Esclavas blancas (Orquesta)

70. Esperando tu amor (Orquesta)

71. Estrellita del sur (Orquesta)

72. Falsa moneda

73. Falsa promesa (Orquesta)

74. Falsa promesa (Trío Añoranzas y guitarras)

75. Falso amor (Orq. Ángel Capriolo)

76. Flor de otoño (Dúo con guitarras)

77. Frivolidad (Guitarras)

78. Frivolidad (Orq. Ángel Capriolo)

79. Frivolidad (Orq. Porfirio Díaz)

80. Garúa (Guitarras)

81. Garufa

82. Gitanitos (los)

83. Gricel (Orquesta)

84. Grito

85. Himno a Colo Colo

86. Hojas de calendario (Orq. Ángel Capriolo)

87. Ilusión de bohemio (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

88. Impaciencia (Guitarras)

89. Incomprensión

90. Jornalero (Orq. Hnos. Atilio-Víctor-Ernesto Carbone)

91. Junto a las sombras (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

93. Junto a tu balcón (Orquesta)

94. Ley del Talión (la) (Conjunto y guitarras)

95. Ley del Talión (la) (Orq. Porfirio Díaz)

96. Liseana de mis sueños (Orquesta)

97. Llanto de amor (Guitarras)

98. Llevo en mí la nostalgia (Orquesta)

99. Madre (Orq. Porfirio Díaz)

100. Madre hay una sola (Orquesta)

101. Maldito amor

102. Maldito cabaret (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

103. Mano a mano –contestación– (Orq. Ángel Capriolo)

104. Mano a mano –contestación– (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

105. Mañana zarpa un barco (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

106. Margot (Guitarras)

107. Más te quiero yo (Guitarras)

108. Me dice el corazón (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

109. Me dice el corazón (Orq. Porfirio Díaz)

110. Me enamoré de tus ojos (Orquesta)

111. Melodías de ayer (Dúo con Hnas. Miranda, Orq. Porfirio Díaz)

112. Mi dolor (Orq. Ángel Capriolo)

113. Mi morochita (Orq. Hermanos Carbone)

114. Mi rinconcito (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

115. Milagro (Trío Añoranzas y orquesta)

116. Misa de once (Guitarras)

117. Mujeres feas (acomp. Los Muchachos de Antes)

118. Muñeca de loza (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

119. Nada pierdes (Trío Añoranzas)

120. Naufragio (Orquesta)

121. No llores mujer (Orq. Ángel Capriolo)

122. No llores mujer (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

123. No mueras ilusión (Orq. Hnos. Atilio-Víctor-Ernesto Carbone)

124. No mueras ilusión (Orq. Porfirio Díaz)

125. Noche (Orquesta)

126. Noche de pascua (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

127. Nunca más (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

128. Obsesión

129. Otro trago (Dúo con Chito Faró y guitarras)

130. Pa que bailen los muchachos (Orq. Ángel Capriolo)

131. Paciencia (Guitarras)

132. Pan de huevo (Guitarras)

133. Payaso (Orquesta)

134. Paz clama el mundo (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

135. Pena de muerte (Guitarras)

136. Pensando en ti (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

137. Pensando en ti (Orq. Hnos. Atilio-Víctor-Ernesto Carbone)

138. Peregrino (el) (Guitarras)

139. Peregrino (el) (Orq. Porfirio Díaz)

140. Pobreza (la) (Orquesta)

141. Por entre el ramaje (Guitarras)

142. Por qué te fuiste (Orquesta)

143. Por tus ojos (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

144. Promesas de amor (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

145. Puerto de Chañaral

146. Qué anda diciendo esa paloma (Orq. Ángel Capriolo)

147. Quejas del alma (Dúo con Felipe Páez, conjunto y guitarra)

148. Quinta normal

149. Realidad del pibe (la) (Orquesta)

150. Reconciliémonos (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

151. Recuerdas esa noche (Orquesta)

152. Recuerdos de La Serena (Guitarras)

153. Redentoras (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

154. Re-Fa-Si

155. Rejas de Andalucía (Orq. Porfirio Díaz)

156. Reminiscencias (Orq. Porfirio Díaz)

157. Rinconcito (Orquesta)

158. Rodeo (el) (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

159. Rosas de otoño (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

160. Rosita (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

161. San Carlos (Orq. Porfirio Díaz)

162. Sangre maleva

163. Se apagó tu voz (Orq. Porfirio Díaz)

164. Siga el corso (Orquesta)

165. Silencio muchachos (Guitarras)

166. Solo un recuerdo (Orq. Hnos. Atilio-Víctor-Ernesto Carbone)

167. Sólo un recuerdo (Orq. Porfirio Díaz)

168. Sombras de mi barrio (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

169. Sonia (Orq. Hnos. Atilio-Víctor-Ernesto Carbone)

170. Soy huaso que no destiño (Guitarras)

171. Soy un charro con honor (Orquesta)

172. Tu amor es el primero (Dúo con Carmencita de la Cruz y orq.)

173. Tu diagnóstico (Orq. Odeón)

174. Tu imagen (Orq. Gabriel “Chula” Clausi) 

175. Tu pálida voz (Orquesta y guitarras)

176. Tus ojos me persiguen (Orquesta)

177. Último adiós (el) (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

178. Último adiós (el) (Orq. Hnos. Atilio-Víctor-Ernesto Carbone)

179. Un grito (Orquesta)

180. Uno

181. Vals de la noche (el) (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

182. Vecinita (Guitarras)

183. Vecinita (Trío Añoranzas)

184. Ventanita enrejada (Orquesta)

185. Veteranos del 79 (Orq. Porfirio Díaz)

186. Viejo cofrecito (Orquesta)

187. Viejo San Diego (Orq. Porfirio Díaz)

188. Virgen de San Cristóbal (Orq. Ángel Capriolo)

189. Voz del corazón (la) (Guitarras)

190. Voz del corazón (la) (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)

191. Y siempre igual

192. Yo quiero un charro

193. Zorro gris (Orq. Gabriel “Chula” Clausi)


Nota: 


En esta discografía aparece “Después de una ilusión un desengaño” dos veces, por tratarse de dos grabaciones distintas del mismo tema; y “Desengaños” aparte, por tratarse de otro tema, a pesar de la similitud del título. “Calle San Diego” y “Viejo San Diego” son dos temas distintos, al parecer. Igual ocurre con “Madre” y con “Madre hay una sola”; y con “Colo Colo”, “Como Colo Colo no hay”, e “Himno a Colo Colo”, que al parecer son también distintos. Aparecen “En tu camino” y “En mi camino” como si fueran dos temas distintos, y los dejé así. En cambio “Zorro gris” y “Zorros grises”, que posiblemente se refiere a un abrigo de piel de ese color, podría tratarse del mismo y eliminé uno. “Tu imagen” aparece dos veces porque podría tratarse de dos grabaciones diferentes.

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Nota: en este enlace pueden oírse algunos temas incluidos por González y Rolle en su libro de Historia de la Música Chilena:


https://www.youtube.com/watch?v=Esknptt8Ulc