(He hecho un par de correcciones al texto enviado originalmente, a la luz de aclaraciones que me hizo don José Portaccio Fontalvo)
El hijo mayor del coronel Nicolás Ricardo Márquez Mejía, tronco del árbol genealógico materno del Nobel Gabriel García Márquez, fue el también coronel José María Valdeblánquez, que se casó en Santa Marta con doña Manuela Moreu y fueron padres de doña Margot Valdeblánquez Moreu; que se casó con don Manuel José Díaz-Granados, uno de cuyos hijos fue el poeta y periodista samario José Luis Díaz-Granados Valdeblánquez que vive en Bogotá desde los tiempos en que mataron a Gaitán, o sea los tiempos de Upa. Ya es más rolo que samario. Doña Margot se casó con don Manuel José Díaz-Granados, pero antes tuvo un enamorado que no llegó a ser de su gusto, o no llegaron a nada.
Este enamorado era Szymon “Simcha” Dawidowicz Fonsensky, o algo así, nacido en Varsovia en 1908 y fallecido en Miami en 1990. Nissem, su padre; y Bleema, su madre; fallecieron en Polonia después de la primera guerra mundial y antes de la segunda, por lo que sus ocho hijos emigraron a otros países: Bella Rachel, Yussel, Avraham, Chaim, Meyer Ben Shalom, Guta Rivka, y Mindel, eran los hermanos de Szymon “Simcha”. Éste es el diminutivo de Simón en polaco, y Simcha llegó a Santa Marta en 1930 donde conoció a los padres de Margot, que le tomaron cariño. Allí españolizó su nombre como Simón por los días en que su tocayo Simón Bolívar estaba cumpliendo cien años de muerto en la Quinta de San Pedro Alejandrino.
¿Por qué escogió a Santa Marta como lugar de destino? Por cuenta de una niñera venezolana de raza negra que de niño en Polonia le contaba historias sobre Simón Bolívar y le dijo que el héroe había muerto en esta ciudad.
Con el tiempo hizo trámites notariales para oficializar su nombre como Simón, y los apellidos Daro Dawidowicz para sí y su descendencia. Daro es una sigla matrimonial que formó con su apellido y el de su esposa Sylvia Roth cuando contrajeron matrimonio judío. De esta sigla, Da-Ro salieron el nombre de la empresa y el de su nuevo apellido.
Según don José Portaccio Fontalvo:
[… La primera vez que conocí ese sello de Discos Daro fue en un disco de 78 rpm, sello rosado de la Orquesta Emisora Atlántico Jazz Band cantando Chavita Steffans. Creí erradamente que el cantante era Castillita por tener la misma voz, y además porque yo me encontraba trabajando en esa emisora y ese día lo había saludado. Era un sábado de julio de 1954 como a la una de la tarde, hora en que se presentaba la orquesta en el radioteatro y se transmitía a los radioyentes. Tomás Emilio Alba Garzón, director de la Emisora, hizo la grabación en vivo, aprovechando la consola de sonido de la emisora y un tornamesa, al cual él le adaptó un brazo fonocaptor con aguja cortadora para discos de aluminio con capa de acetato. Se hicieron dos grabaciones que después aparecieron a la semana siguiente en el sello Daro distinguido con la Referencia 381, así "Don Hernando", en vez de Compae Hernando, Mapalé" y "Cumbia barranquillera", en vez de "Cumbia pa'gozá", ambos de la autoría del propio Chavita Steffans. Fue la primera vez que conocí ese sello… Con respecto a "Cumbia barranquillera" quiero comentarles que en el momento que terminaban los últimos segundos, Tomás Emilio creyó que ya terminaba y bajó el volumen, pero inmediatamente lo subió al darse cuenta del error. Pues, ese error quedó en la grabación de Sello Daro, y es el que escuchamos en el mencionado disco de 78 rpm]
Don Simón después se trasladó a vivir a Bogotá, y se fue con su música para otra parte.
Cuenta el poeta José Luis Díaz-Granados Valdeblánquez que en Bogotá conoció a don Simón, el amigo de sus abuelos, que tenía allí un almacén de discos y una casa prensadora que se conocía como Sello Daro. No era este en realidad el nombre con el que se conocía, sino Importaciones Daro.
Leamos el testimonio del poeta José Luis:
[En 1930 llegó de Varsovia a Santa Marta un jovencito polaco llamado Simón Dawidowicz Fonsensky (o algo así), quien había sido criado, no sé por qué razón, por una niñera venezolana negra que le contaba historias de Bolívar. Esto se convirtió en la obsesión y devoción del niñito, a tal punto que adoptó el nombre de Simón… Parece que el padre había muerto y con la poca plata que les dejó a tres hijos, éstos decidieron correr mundo. Simón escogió Santa Marta (lo que coincidió con las celebraciones del centenario de la muerte del Libertador) y sus hermanos escogieron Brasil y USA… Simón, como buen judío polaco, vendía trajes y cositerías de puerta en puerta y con lo que ganaba pagaba su pieza y a un jardinero que también laboraba en la Quinta de San Pedro Alejandrino. Su otra obsesión era leer buena literatura… Mis abuelos (el coronel y abogado José María Valdeblánquez Moreu –primogénito del coronel Nicolás R. Márquez– y Manuela Moreu) le tomaron mucho cariño al joven polaco y siempre lo invitaban a tomarse una avena helada. Parece que Simón le echó el ojo a mi querida madre, Margot, entonces una niña aficionada a la poesía y a la pintura, pero de ahí no pasó la cosa… Muchos años después (como empieza nuestra famosa epopeya macondiana), Simón se radicó en Bogotá donde fundó un almacén llamado "Los Tres Amigos" y luego se pasó a vivir a Miami y Nueva York, donde se casó con una judía-gringa llamada Sylvia Roth. Formaron una sociedad empresarial y Simón unió el comienzo de los dos apellidos: Da-Ro... Puso un gran almacén de discos en Bogotá en la carrera 7a con calle 22 y sobra decir que se volvió millonario (o quizás, ya lo era). Alternaba su actividad comercial con la de miembro de la Sociedad Bolivariana y la Academia de Historia. Mi abuelo, radicado también en Bogotá, aún vivía. Se reencontraron y volvió la amistad. Una de mis tías, Aurora, que había sido secretaria privada de don Alejandro Ángel Escobar y luego de don Emilio Urrea Delgado (padre de Emilio Urrea Fajardo), fue contratada como secretaria de don Simón… Cuando yo abandoné el colegio en cuarto de bachillerato para dedicarme como un apóstol a las Bellas Letras, fui presentado al señor Daro, quien se interesó mucho en mí, pues se enteró que a mis diecisiete años yo estaba escribiendo una novela sobre los últimos días de Bolívar. Por pura casualidad, el médico (Reverend) era en mi novela el Dr. Janoski, un polaco... Don Simón casi enloquece de emoción y me contrató para trabajar en su almacén como mensajero, cobrador y auxiliar de contabilidad; y mi jefe directo era mi tía Aurora… Él, en sus ratos libres, me contaba historias de su vida para que yo las convirtiera en narraciones y con el tiempo logró formar un libro que nunca publicó… Esa es a grandes rasgos la historia mía con Daro y el comienzo de mi edad adulta...]
Tenemos, pues, al poeta José Luis iniciando su vida laboral como mensajero de Discos Daro, y su contacto con el judío polaco que escogió venir a vivir a Santa Marta gracias a la negra venezolana que de muy niño le contaba historias sobre Simón Bolívar.
La experiencia del poeta en ese almacén le abrió otras posibilidades, y así lo cuenta:
[Lo que me daba más alegría era ver entrar a los Almacenes Daro al maestro León de Greiff y luego verlo toda la tarde mirando uno por uno los discos de música clásica. Era muy amigo de don Simón Daro. Yo observaba al poeta de lejos con un profundo temor reverencial. Eso fue en 1964. Quién me iba a decir que cinco años después seríamos amigos, y buenos amigos, gracias a la amistad común con Germán Espinosa. El maestro iba con alguna frecuencia a mi casa de Palermo en la calle 45-A, pues su hermano Otto vivía en la 45, frente a la Cigarrería Milán, la favorita de los hinchas de Santa Fe… Don Simón lanzó muchos artistas, entre ellos recuerdo a Alberto Garda, a las Dominicas, a Alba del Castillo, a Norman y Darío y a los Daro's Boys]
Cuenta el escritor Andrés Ospina en el periódico El Tiempo.com de Bogotá, de manera novelada pero real, la alocada idea que se le ocurrió a don Simón de presentar a sus Daro Boys en el Teatro Colón de Bogotá que dirigía su amiga doña Cecilia Fernández de Soto. Los Daro Boys cantaban rock en español, samba, y bossa nova. Para hacerse a una idea, es como presentar a Darío Gómez y El Charrito Negro en la Catedral Metropolitana de Medellín, en donde hasta ese momento al único que habían dejado entrar era a don Juan Sebastián Bach.
https://blogs.eltiempo.com/el-blogotazo/2010/05/21/cuatro-tiendas-de-discos-1929-2009/
Don Simón había adquirido en Europa un busto de Ludwig van Beethoven que tenía en sitial de honor en su oficina de Discos Daro, y doña Cecilia soñaba con instalar ese busto en el hall del Teatro Colón. Entonces le puso precio a su permiso: “Usted me regala el busto, y yo lo dejo presentar su guachafita en el teatro”.
[Una semana después Mauricio Posada –guitarrista y compositor líder de Los Daro Boys– iba junto a don Simón, del lado derecho de la silla trasera de un taxi Chevrolet Bel Air, separados tan solo por la efigie en bronce de don Ludwig, difunto mentor desde el más allá de este proyecto demencial, consistente en presentar una banda de adolescentes en el más consagrado escenario de la ciudad, al que hasta la fecha sólo se podía ingresar vestido con guantes y traje de gala]
¿Se imaginan el público que asistió a ese concierto en el Colón? De todo podría ser esa muchachada, menos atildada y circunspecta.
Dice Ospina que:
[Para fortuna de la memoria, todo el sonido quedó consignado del primer gran momento del proto rock and roll en vivo en nuestro país: ‘Los Daro en el Colón’, álbum prensado por la visionaria firma Discos Daro en el año de 1963]
Discos Daro no fue una empresa efímera, pues ya sabemos que la primera grabación data de 1954 y encuentro en el año 2000 la reedición rockera de “The Welflower Complextion”, originalmente grabado en 1967, lo que le da una vigencia de casi medio siglo a esta casa grabadora.
Un catálogo de su producción, supongo que incompleto, se encuentra en el siguiente enlace:
Discografía de Discos Daro
https://www.discogs.com/es/label/223216-Daro-Internacional
Tengamos en cuenta que su producción se divide entre grabaciones de otras casas grabadoras extranjeras, prensadas por ellos en nuestro país, como el clásico álbum LP “Noche, los Tres” (Noche… por el Trío Los Tres), que es un trabajo del Trío Vergara del Ecuador que por razones de regalías se cambió el nombre para grabar en Nueva York ese solo disco que se volvió mítico para los amantes del bolero; y grabaciones propias con artistas contratados en nuestro país. Otro componente fueron los temas escuchados en México y otros países por sus artistas originales, que don Simón hizo grabar en Colombia por sus artistas los Daro Boys y los Daro Jets. Estos últimos solo se constituyeron para las grabaciones de estudio, pero no tuvieron presentaciones en público, y su repertorio era una reposición de temas popularizados en otros lados.
Aunque su producción fue variada, estuvo influida por los gustos musicales de don Simón y el catálogo contiene no sólo rock y twist, y no solo música tropical, sino también mucho jazz y mucha música clásica, y es esta la razón por la que su almacén era visitado por el poeta León de Greiff con su hermano Otto, y por la que se hicieron amigos de don Simón.
Discos Daro tiene de todo en su catálogo, al punto de que allí aparece hasta un disco LP grabado con poesía negra y aparece uno de la jazzista Nina Simone. Hay allí para todos los gustos.
Una muestra de su producción, para apreciar la variedad de ritmos, la dan los siguientes títulos de álbums LP:
Los Ahijados
Sigue Afincando (LP, Álbum)
1974
Orchestra del Oro
Lolita and Other Film Hits (LP, Álbum)
Various
Disco Bailable Vol.1
1975
Manteca
Ritmo y Sabor (LP, Álbum)
1978
Los Virtuosos, de Mon Rivera
Lluvia de Salsa (LP, Álbum)
Pyotr Ilyich Tchaikovsky Symphony No.6 In B Minor (LP, Álbum)
1969
Tom Jones Jazz en Colombia
Los Machucambos
El Canto Libre
1974
Willie Salcedo
Salserísimo (LP, Álbum)
1980
Nina Simone
At The Village Gate (LP, Álbum, Mono, jazz)
Carlos Julio Ramírez
Mi Colombia Querida (LP, Álbum, Mono)
Los Daro Boys
Los Daro Boys (LP, Álbum, Mono)
1962
Los Daro Jets
Los Daro Jets rompen la barrera del sonido (LP, Álbum, Mono)
Billo's Caracas Boys
Qué dirá la gente (LP, Compilación)
Los Melodicos Junior
La Pepa De Pepe (LP, Álbum, Mono)
Orquesta Sinfónica de Colombia, Olav Roots
Compositores Colombianos (LP, Álbum, Mono)
The Walflower Complextion
(LP, Álbum, Mono)
1967
Fats and the Chessmen
Bailemos el twist (LP, Álbum, Mono)
Hollywood Pops Orchestra
Nadaísmo en Percusión (LP, Álbum, Num)
1960
Las Dominicas
Cantan Las Dominicas (LP, Álbum, Mono, Gat)
1964
Las Dominicas
Feliz Navidad (LP, Álbum)
Banda Sinfónica De La Policía Nacional Dir. Jesús Pinzón
Himnos Y Marchas De Colombia Vol. 1 (LP)
Eudhes Asprilla
Poesía Negra (LP)
1965
Noel Petro
El torero cantor (LP, Álbum)
Fue un importante coleccionista de arte, y recogió gran cantidad de libros y documentos que donó a la Universidad Internacional de Miami donde está depositada en un fondo denominado Colección Bolivariana. Hay un concurso de poesía que lleva su nombre, y otras obras filantrópicas que en algún momento fueron administradas por doña Sylvia, su esposa; y por Miriam, una hija suya al parecer.
Ignoro cuál sea el epitafio de don Simón pero, si hay alguno que define su trayectoria de realizaciones, tal vez sea:
“Se salió con la suya”
Le sale muy bien, porque siempre logró lo que se propuso.
ORLANDO RAMÍREZ-CASAS (ORCASAS)
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