domingo, 14 de junio de 2015

102. Orquídeas vocales en el florero de María Luisa Landín


Orquídeas en el florero

Preámbulo

El sábado 30 de mayo de 2015 los socios medellinenses de la Corporación Club Sonora Matancera de Antioquia celebraron su encuentro mensual, en un esfuerzo por sostener el ánimo y continuar con la tarea después de los dos duros golpes recibidos por causa de seres que, en espíritu, estuvieron presentes en esta ocasión.

De una parte, van dos años largos del fallecimiento del médico Héctor Ramírez Bedoya, que lideró la institución por muchos años e hizo de ella un contagioso propósito de vida. Sus amigos –y todos los socios lo son– no cesan de lamentarlo.

Y, de la otra su hijo Alejandro Ramírez Acosta, que a pesar de su juventud había logrado contagiarse de la afición de su padre por la música del gran conjunto cubano, quien desapareció desde el 7 de marzo de 2015 sin que se tenga de él la menor noticia. Podría decirse que el saludo generalizado entre los socios en este encuentro fue la pregunta: “Y, ¿Qué se sabe de él?” La respuesta es desalentadora: “Nada. Absolutamente nada”. Hubo un momento de homenaje propuesto por el actual presidente, el médico William Parra Cardeño, que consistió en escuchar de pies y en silencio el disco que más le gustaba al joven ingeniero desaparecido, por cuya suerte oramos los amigos y relacionados de la familia Ramírez Acosta.

María Luisa Landín, reina del bolero

La reina del bolero

Tal como estaba anunciado en el programa de la Corporación Club Sonora Matancera de Antioquia del sábado 30 de mayo de 2015, el asociado Eduardo Ceballos Arango dio su disertación sobre la bolerista mexicana María Luisa Landín Rodríguez, que el próximo mes de junio cumplirá el primer aniversario de su fallecimiento, a los 92 años cumplidos. Alguien dijo de ella que, como su padre, era veracruzana; pero no, puesto que nació el 9 de octubre de 1921 en el barrio Tepito de México D.F., la capital; y, después de una larga enfermedad, falleció en la misma ciudad el 20 de junio de 2014, por causa de una neumonía que agravó su situación. Había conservado la lucidez y sus ansias de vivir hasta el final.

Dijo alguien que María Luisa era “dominicana, de ascendencia libanesa”, lo que obviamente no es cierto; y, aunque por sus vínculos y éxitos cosechados en Puerto Rico llegó a considerársele hija adoptiva de ese país, dice su biógrafo Omar Martínez Benavides, administrador del blog oficial que lleva el nombre de la cantante mexicana, que “A la final María Luisa no es de nadie, ni de su familia, ni de México, sino de todos los que la hemos admirado en su música. María Luisa es de todos”.

Discografía de María Luisa Landín

La cifra total de las grabaciones suyas no es fácil de precisar, teniendo en cuenta que grabó cantidad de discos sencillos de 78 rpm, muchos de ellos incluidos posteriormente en discos de larga duración; que algunos discos los grabó hasta dos, o tres veces; que la mayoría los grabó como solista, pero muchos otros los grabó a dúo o en trío; y que hay grabaciones tomadas de sus presentaciones en vivo, gracias a los registros magnetofónicos de las emisoras. En la página oficial hay 142 títulos registrados como solista, y 39 con su hermana Avelina; aunque, por limitaciones de las casas disqueras, en esta página sólo se abarca la década del 40 hasta el año 1949. El expositor Eduardo Ceballos tiene 170 en sus archivos pero, así tenga los títulos más conocidos de ella, ha centrado su atención en los que considera raros y menos conocidos. Bien quisiera él tenerlos todos, pero no es fácil.

Gran admirador de María Luisa desde su niñez, por contagio de sus padres en la musical familia donde creció, Eduardo reconoce que fue su madre, que cantaba con buena voz, la que con canciones de la mexicana acompañaba los oficios domésticos y le transmitió el amor por la cantante. Dice él que: “Mi madre hacía dueto con una hermana suya, y de ellas escuché muchos temas que afinaron mi gusto musical”. Enterarse de la muerte de la cantante fue un duro golpe emocional para la familia.

Fuentes biográficas

Eduardo es aficionado a sintonizar el programa “Hasta que el cuerpo aguante”, que transmite los viernes desde las 10 pm. hasta la 1 am. la emisora Estéreo Méndel, en la frecuencia 103.7 FM de la ciudad mexicana de Aguas Calientes, producido por un colectivo de trabajo que lidera el estudioso musical Ernesto Martínez Frausto. Ese programa es retransmitido por varias emisoras latinoamericanas, y también puede sintonizarse a través del canal virtual (ver el enlace al final de este artículo). Por dicha afición, Ceballos escuchó la emisión especial del programa en homenaje a María Luisa el día viernes 27 de junio de 2014, una semana después de su deceso. En ese programa pasaron una entrevista que en el año de 2009 le habían hecho a la cantante cuando, a los 88 años de edad, se encontraba en plena lucidez; y para cuya conexión fue fundamental el aporte de la colaboradora del programa Sofía Liliana Vargas Ortega, cantante de música ranchera, que hizo el enlace para la entrevista telefónica de larga distancia, facilitado por haberse establecido entre ellas una amistad fraterna de mutuo cariño.

La grabación de este programa le sirvió al expositor como apoyo para la charla que ofreció a los asociados de la Corporación, así como algunas biografías o minibiografías consultadas en Wikipedia de Internet y en Google, escritas para el mencionado blog oficial por Martínez Benavides; por el mexicano Oswaldo Páez, para su blog de boleros; y por la venezolana Dra. Egly Colina Marín, para su blog de biografías. Aparte artículos de prensa que incluyen al colombiano Arturo Alape, al mexicano Pavel Granados –quien, con Guadalupe Loaeza, escribió una biografía de Agustín Lara–; y al licenciado Ramón Valdez-León, columnista de Café de Chinos en la sección Perfiles del periódico virtual El Imparcial.com que edita Santos Guzmán en la ciudad de Hermosillo del Estado de Sonora (México).

Vida artística de María Luisa Landín, primera etapa

Cuatro etapas definidas hay en la vida artística de María Luisa.

Primera la que siendo adolescente, cuando corría el año de 1935, inició a dúo en el Teatro Iris de la capital mexicana con su hermana Avelina, que era cuatro años mayor; un dueto cuyo nombre de “Pirita y Jade” les fue puesto por Enrique Contell de la emisora XEQ, como alusión a la piedra de color amarillo que se confunde con el oro y puede aplicarse a los cabellos rubios, y al jade en la variedad de color que puede aplicarse a las personas de cabello negro. Algunos admiradores de María Luisa confunden este nombre con el que adoptaron las hermanas Yolanda y Elba Vargas Dulché, que en la vida artística se hacían llamar “La rubia y la morena”.

Pirita y Jade, las Hnas. Landín

Se dice que las hermanas Landín heredaron el talento musical por su padre don Irineo, que aparte de ser sastre era un guitarrista que cantaba con buena voz; y por su madre, que siendo ama de casa cantaba también con buena voz en las reuniones familiares; pero, de no fallecer pronto su padre, no hubieran podido seguir la carrera artística ya que, según dice el Lic. Ramón Valdez-León:

…las niñas se darían cuenta de la severidad de su progenitor en una ocasión en que Avelina, la mayor, ofreció a su padre una serenata para sorprenderlo; pero la sorprendida fue la muchacha porque don Ireneo, cuando ella terminó de cantar, le arrebató la guitarra y se la estrelló en la cabeza. Ante semejante actitud, no pocos apostaban por las carreras truncadas de las chicas, pero resulta que (¡Oh, destino!) el padre falleció cuando las chamacas apenas dejaban la pubertad”. 

Contra su voluntad, al sastre guitarrista no sólo le resultaron cantantes la mujer y las hijas sino que, dijo Valdez-León, “…Su único retoño varón tampoco cantaba mal los boleros, las rancheras, y los corridos”. De este hijo varón nada se sabe, aparte la mención que hace el licenciado en su artículo “Con ustedes, las Landín” –parte 1–. Encontrar esta referencia a ese otro hijo ya es un descubrimiento, así sea un dato que quede por confirmar.

Segunda etapa, el Dueto Mari-Lina

En una segunda etapa las Hermanas Landín, que también fueron llamadas con este nombre, pasaron a llamarse Dueto Mari-Lina; tomando las dos primeras sílabas del nombre de María Luisa, y las dos últimas del de Avelina. El nombre fue una sugerencia de Guillermo Kornhauser, director comercial de la Peerless mexicana y, dijo ella, “puede decirse que ahí nació artísticamente María Luisa Landín”. El dueto se acabó cuando Avelina contrajo matrimonio con su vecino Ángel Zempoalteca Ortega, repostero de profesión, quien no le permitió que siguiera cantando en público, lo que produjo un distanciamiento de las hermanas; distanciamiento que duró hasta la muerte de Avelina en el año de 1991, por causa de una cirrosis hepática. Deja entrever María Luisa en la entrevista para el programa mencionado que, al igual que ocurre con un pintor de fachadas al que le quitan la escalera; con ese matrimonio, y con la perentoria exigencia, ella quedó colgada de la brocha y volando, como suele decirse. “Las dos hermanas se pelearon, y no volvieron a reconciliarse”, dice Pavel Granados.

Por razones comerciales, los productores de las emisoras promocionaron una supuesta rivalidad pública de las Landín con las en ese entonces triunfadoras Hermanas Águila (María Esperanza y María Paz Águila Villalobos); pero, en privado, había una buena relación de amistad entre ellas. Y seguramente también por razones comerciales las Hermanas Landín se juntarían de nuevo en los años 50, una década después, cuando estuvieron en Bogotá y se presentaron en la emisora Nueva Granada de la recién establecida Radio Cadena Nacional (RCN). Dice Javier Linares F., en comentario para el Blog del Bolero, que Avelina “…abandonó su carrera por cerca de dos años, pero como en el matrimonio le fue mal, regresó a los escenarios”, y agrega que tal información la tomó del libro “Los dueños de la noche”, escrito por Cristina Pacheco, que contiene una completa entrevista con la cantante.

Hermanas Landín en la emisora
RCN Nueva Granada de Bogotá 
durante la década de los años 50

Avelina dejó más de 100 grabaciones como solista, de las que quedan varios discos de larga duración, incluido el denominado “Recordando la voz cálida de Avelina Landín”, de la RCA Víctor en la serie Camden para coleccionistas:

Recordando la voz cálida de Avelina Landín”, 
carátula del LP

De ella quedan tres o cuatro videos subidos a You Tube por Regallo Gallo, entre ellos el bolero “Llegaste tarde” (Llegaste tarde, en el ocaso de mi vida triste…) de Manuel “Wello” Rivas Ávila, el mismo compositor del bolero “Cenizas” que estrenara su hermana María Luisa.

Llegaste tarde”, bolero de Wello Rivas en la voz de Avelina Landín:
https://www.youtube.com/watch?v=HTzW9eh-mxo

Y queda su participación como cantante en la película “Su última aventura”, que protagonizó Arturo de Córdova con Esther Fernández en 1946. Dice don Jaime Jaramillo Suárez que esta película tuvo primero el título de “Primavera en el corazón”, que luego fue cambiado, y fue musicalizada por el mexicano Raúl Lavista Peimbert que es el autor de la zamba “Coctelera de amor”, una de las dos canciones de la película. La otra tiene por título “Adiós mi amor”, y su autor es el argentino Enrique-Santos Discépolo-Deluchi, el famoso “Discepolín”. Avelina Landín aportó su voz para ser doblada por la protagonista de la película, razón por la que la cantante no figura en los créditos del reparto actoral sino en los del soporte complementario.

Tercera etapa, con las Hermanas del Mar

En una tercera etapa, por causa de una enfermedad de Ana María, la voz de María Luisa se unió al trío de las Hermanas del Mar; compuesto por Emma, Ana María, y Aurora. La relación terminó cuando las hermanas reclamaron a la emisora por el incumplimiento de María Luisa en los ensayos. Después de 60 años de distanciamiento, dice Pavel Granados, las tres mujeres se reunieron una noche a cenar e hicieron las paces, previa la protesta de las del Mar de que ellas no habían ido con reclamos ante el empresario. A pesar de esta reconciliación, María Luisa Landín le pidió a Omar Martínez que retirara la alusión a ese episodio en la biografía que él estaba preparando sobre ella. Él acogió la petición.

Cuarta etapa, como solista

Y, finalmente, la cuarta etapa se dio cuando el propietario de la emisora XEW, don Emilio Azcárraga Vidaurreta, la indujo a que se lanzara como solista, proyectándola en su exitosa carrera. 

Al decir de Martínez, “…María Luisa era una bella persona que, por ser llevada de su parecer, tenía un carácter difícil”. Este carácter, cuenta Pavel Granados, no le permitió entenderse artísticamente con Agustín Lara porque “…eran de temperamentos diferentes. Lara era manipulador y mentiroso, lo opuesto de lo que buscaban los jóvenes compositores de los años 40 como Federico Baena, Alberto y Abel Domínguez Borrás, Consuelo Velásquez, Miguel Ángel Valladares, María Alma (María Luisa Basurto), Alfredo Parra, Pablo Beltrán Ruiz, Manuel J. Acuña, entre otros”. Varios de estos, por no decir todos, compusieron para María Luisa Landín. Pero hay otro inconveniente y es que, aparte de que Lara ya tenía en Ana María Fernández, en Ana María González, y en Toña la Negra, sus intérpretes de cabecera (lo que chocaba con el carácter individualista de María Luisa); a ella no le gustaba grabar canciones que otros artistas hubieran grabado ni, dice ella, "canciones que no me llegaran al alma".

Sí hay dos temas de Agustín Lara grabados por ella. El uno, a dúo con Néstor Mesta Chaires, lleva el título de “Janitzio” (Son las redes de plata de un encaje tan sutil… noches de serenata, de plata y organdí) en homenaje a la principal de las siete islas turísticas del lago Pátzcuaro en el occidental estado mexicano de Michoacán; el otro, “Pobre de mí” (Sol de mi vida, luz de mis ojos, siente mis manos cómo acarician tu tersa piel…), grabado a dúo con su hermana Avelina:

https://www.youtube.com/watch?v=f8F0AmY_3PU

El tema que a María Luisa más le llega al corazón es “Canción del alma” (…Será lo que tú quieras, la culpa tú tendrás, pero mi alma te espera, te espera una vez más…), de Rafael Hernández Marín que, dice ella, “recuerdo cómo lo vi llorar de emoción cuando grabamos esa canción… Era como un padre para mí”. 

Aunque la grabación que más dinero le ha dado en regalías es “Amor perdido” (…si, como dices, es cierto que vives dichoso sin mí…), de Pedro Flores Córdova que, dice ella, “Todavía me sigue dando para vivir”; y agrega, “ese es un tema que yo no quería grabar porque Manolita Arriola López, que fue la primera que lo grabó, ya lo había hecho antes. Yo tuve que hacerlo a regañadientes, llorando de disgusto por tener que cumplir la orden de Mariano Rivera Conde, esposo de Consuelo Velásquez, que era directivo de la RCA Víctor; y cuyo olfato comercial le advertía que, pese a mis protestas, en mi voz ese tema iba a ser un éxito”. Ese disco sí había sido grabado por ella antes, pero lo había hecho acompañada de Avelina. 

Lo que no es cierto, dice Omar Martínez, es que fuera Manolita la primera que lo grabó porque, según le dijo Pedro Flores a él, “el primero que lo grabó, en Puerto Rico, fue Doroteo. Así llamaba Pedro Flores a su amigo Daniel Doroteo de los Santos Betancur, “El inquieto anacobero”. Aunque se escucha en la entrevista de la emisora esta afirmación de Martínez, el expositor Eduardo Ceballos aclara que hay una confusión porque a quien llamaba Pedro Flores con el nombre de Doroteo era a su otro intérprete, que hizo parte del Cuarteto Flores en la segunda etapa de este grupo cuando se reorganizó en la ciudad de Nueva York, donde entre otros intérpretes cantaba Doroteo Santiago junto a Daniel Santos. “Amor perdido” fue grabado por Doroteo Santiago con el Cuarteto Flores, y no por Daniel Santos. Aquí está la grabación:

Amor perdido”, de Pedro Flores, 
por Doroteo Santiago con el 
Cuarteto Flores en Nueva York:

Pedro Flores, Rafael Hernández, Mario Ruiz Armengol, Gilberto Urquiza, entre muchos y además de los anteriormente mencionados, hacen parte de la lista de autores de quienes grabó María Luisa sus composiciones, con esa, su cálida voz, una voz que destacó en medio de una pléyade de cantantes femeninas que en los años 30 al 60 brillaron en el firmamento artístico latinoamericano, entre ellas las voces de: Ana María Fernández, Ana María González (María Olga del Valle Tardós), Lupita Palomera, Amparo Montes, Julita Ross, Carmen Delia Dipini (di Pini), Olga Chorens, Olga Guillot, María Enriqueta, Toña la Negra, Elvira Ríos, Eva Garza, Virginia López, Blanca Rosa Gil.

María Luisa hace parte de las voces femeninas que en algunas presentaciones cantaron con la Sonora Matancera, pero no llegaron a grabar con la agrupación. Cantó con muchos otros acompañamientos, como decir Claudio Estrada Báez y su grupo de “Guitarras y Ritmos”, pero no con ellos. Se ignora si queden grabaciones magnetofónicas de esas presentaciones. La orquesta que más quiso, y llega a calificar de la más entrañable, fue la de Rafael Hernández. Esa, al igual que las de Pedro Flores, Rafael de Paz, Gabriel Ruiz, Ray Montoya, José Sabre Marroquín, Chucho Zarzosa, Chucho Ferrer, Luis González, Luis Arcaraz, Alfredo Guzmán; y otros que fueron, más que compañeros de trabajo, sus amigos que le pedían opinión sobre los arreglos musicales. Dice ella que, “…modestia aparte, ellos me presentaban la propuesta y yo la bordaba, la adornaba con mi estilo y temperamento”.

Por ser garantía de éxito, y por la responsabilidad que ponía en sus trabajos y presentaciones, María Luisa Landín fue una artista apetecida por los empresarios de espectáculos. Según contó don Manuel Jiménez Ortega, que trabajó con ella como ayudante de utilería, “Era muy profesional, y llegaba a las presentaciones con tres o cuatro horas de anticipación. Además, no tomaba licor y sólo bebía jugo de naranja o de sidral”.

En aquellos tiempos había programas patrocinados por las empresas Coca Cola, Pepsi Cola, Nestlé con su marca Nescafé, Colgate Palmolive, Sal de Uvas Picot, la Casa Salazar vendedora de los radios RCA Víctor, y programas legendarios como “La hora azul” de la XEW, que contrataban vocalistas y los hacían acompañar por las mejores orquestas del momento. 

Dentro de su vasto repertorio está el bolero “A dónde irán” (Yo quisiera saber a dónde irán a dar las tristezas del mundo, los cantos y los sueños…) de Rodolfo Mendiolea, interpretado por las Hermanas Landín con acompañamiento de la orquesta de Juan S. Garrido que, al decir de Pavel Granados, “Se me figura que es el bolero perfecto”.

Con la orquesta de Dámaso Pérez Prado grabó María Luisa el mambo de Humberto Suárez “No me digas nada” (…que no he de creerte. Con tus mentiras, con tus engaños, no me dejas vivir…), que puede escucharse en la audioteca de su página oficial; y en la emisora CMQ de La Habana los productores del programa “El show del tesoro Pepsi Cola” le pusieron para su debut en Cuba una orquesta dirigida por el maestro Enrique González Manticci, audición de la que se tomó la grabación del bolero “Amigos no más” (…llegado el momento de hablar frente a frente… dos corazones que no se comprenden, vivir ya no pueden fingiéndose amor), de Marco Aurelio Candia, que se escuchó durante el especial en memoria de la cantante. En Colombia María Luisa grabó con la orquesta del argentino Don Américo (Belloto Varoni) y sus Caribes. También están en su lista de acompañantes las orquestas de Chucho Ferrer, Ernesto Riestra, Juan García Esquivel, Luis González, Miguel Ángel Pasos, Juan Bruno Tarraza, Noé Fajardo, y en el año de 1941 la acompañó el Quinteto Cárdenas en la canción “Allá” (...en el pueblecito donde yo naciera, yo sé que mi viejecita todavía me espera) de Manuel Rentería, compositor que figura como autor de ésta y de “Caprichito”, pero del que no hay mayor información sobre quién era y si tenía algo que ver con el muy conocido Manuel “Maciste” Álvarez Rentería.

Aparte de los duetos conformados con su hermana, primero; y con las hermanas del Mar, después; ella cantó ocasionalmente a dúo con Miguel Aceves Mejía, y con Néstor Mesta Chayres. Con el Mariachi Vargas, de Tecalitlán, grabó la ranchera “Pa´qué me sirve la vida” (…yo la cambio por tequila, que pa´ mí no vale nada), a dúo con su amiga María Victoria (Cervantes Cervantes). Hizo un diálogo con el director de orquesta Ernesto Riestra como comparsa, acompañado con fondo musical, en un jocoso blues titulado “No, señor” (¿Por qué no? ¡No, señor! Pero, ¿Por qué, por qué no? ¡No, señor!... Bueno, lista estoy ¡Yo también!... y así fue como lo acepté) que, más que cantado, es un tema recitado; y con Fernando Fernández hizo un picaresco bolero titulado “Aviso de ocasión” (Solicito caballero en matrimonio, de más que regular presentación… y con cartas de recomendación).

Como curiosidad tenemos que el 11 de septiembre de 1985 en el programa de cocina “Con las manos en la masa”, de la televisora española TVE, el invitado especial de la productora Elena Santonja fue el cineasta Pedro Almodóvar, quien montó un sketch o videoclip haciendo el doblaje o fonomímica del bolero “Desdichadamente” (…fui de ti, por mucho tiempo), de Rafael Hernández, grabado en la voz de María Luisa Landín. Ya desaparecido el programa, y habiendo llegado a ser Almodóvar un personaje de talla internacional, este episodio del programa se ha convertido en un clásico del género televisivo de los programas gastronómicos.

Con las manos en la masa”, Santonja y Almodóvar en el minuto 4.15:
https://www.youtube.com/watch?v=RxSaHnViOvU

Sus matrimonios

Sus dos primeros matrimonios fueron uniones maritales.

Con Lorenzo Ibáñez fue el primero, que se verificó después del matrimonio de Avelina en el año de 1941, y antes de la segunda relación de María Luisa a finales de los 40. Con Ibáñez tuvo a la médica reumatóloga Graciela Ibáñez Landín, su única hija, de la que al fallecer la cantante quedan su nieta Graciela Elizabeth Kasep-Ibáñez y su bisnieta Renata.

El segundo fue con el pianista y compositor cubano Fernando  Mulens (Fernando Luis Miguel López Mulens), del que queda el bolero que le compuso y dedicó a María Luisa, con letra de Gabriel Luna de la Fuente: “Qué te pedí” (…Pero ¿Qué te pedí? Tú lo puedes al mundo decir: Que supieras que no hay en tu vida otro amor como mi amor…). Duró sólo un par de años entre 1948 y 1950, y no tuvieron hijos.

El tercero, según dice Wikipedia, fue “…un desafortunado matrimonio con un tal Eugenio Cañaveral”. Lo celebró el párroco de la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria de Medellín (Colombia) en el año de 1954, con el barranquillero Juan Eugenio Cañavera Sarmiento, un conocido poeta, periodista, locutor, y hombre de radio que la población de Soledad en el Departamento del Atlántico quiso homenajear dando su nombre a una escuela. Duró poco este matrimonio (tal vez un par de años), y con él no tuvo descendencia; pero dice el periodista Orlando Cadavid Correa que en la sacristía parroquial quedó el registro de la partida matrimonial firmado por los padrinos; que fueron el compositor Lucho Bermúdez y su esposa, la cantante Matilde Díaz.

Se habla de otras relaciones en el transcurso de la carrera de la cantante, incluido un romance que durante los años que María Luisa permaneció en República Dominicana, al decir de Euclides Gutiérrez Félix, tuvo con un hermano de la artista Casandra Damirón Santana; fue con este caballero, perteneciente a tan prestigiosa familia, con quien montó  un salón de belleza en la Av. Bolívar, esquina con Juan Isidro Jiménez, de la capital. Bernardo Saldana, locutor de la emisora WRYM 840 AM, dice que después de María Luisa separarse de Cañavera estuvo con su hermana en este país, y que “Esto fue por los años 57-58-59-60”. Saldana atribuye a Avelina la propiedad del salón de belleza.

Amor perdido, de las sinfonolas a la literatura y el cine

El mexicano Carlos Monsivais escribió una novela con el título de “Amor perdido”, y su epígrafe es en sí una dedicatoria porque en la página introductoria copia la letra del exitoso bolero de María Luisa. Hay una película con ese título en que la cantante no actúa, pero aparece en escena interpretando ese tema sobre cuyo acompañamiento dice don Omar Martínez que “Aunque José Sabre Marroquín ya lo había hecho en la versión del disco de 78 rpm editado por la RCA en 1949, la orquesta que acompaña a María Luisa en el filme no es la suya sino la de Juan Bruno Tarraza”.

María Luisa también aparece no como actriz sino como cantante en otras películas, como son: La gran ilusión, El jibarito Rafael, La sombra de una mujer, Cuando llega el amanecer, La bien pagada, Danzón, Entre Pancho Villa y una mujer desnuda, y A fuego lento o México nocturno.

Muchos epítetos se le dedicaron en su carrera a “La reina del bolero”, como decir “La trágica de la canción”, “La reina de las sinfonolas”, “La voz que brota del alma”, “La sensacional”; y, al decir de Alcy de la Rosa, el locutor dominicano Ramón Rivera Batista la bautizó como “Nuestra señora de la emoción”. Se ha dicho que la de ella era “La voz que llega al corazón”, pero tal epíteto se aplicó también a su hermana Avelina, dando título a uno de los discos de larga duración que ésta grabó.

Carátula LP “La voz que canta al corazón”, 
de Avelina Landín

Las orquídeas vocales de María Luisa

La voz de María Luisa Landín era una voz aterciopelada, apropiada para la expresión romántica. Dentro de sus muchos discos de larga duración hay uno de antología que está enclavado en el corazón de sus admiradores por la exquisitez de los 12 temas seleccionados. Se trata del trabajo LPVC-13 de la RCA Víctor MKL 20-09, prensado a mediados de los años 50 del siglo XX con el título genérico de “Orquídeas Vocales”, del que dice la contracarátula, cuyo texto fue escrito por Leonel Bracho, empleado ejecutivo de la RCA Víctor mexicana, que:

Las orquídeas son deleite para la vista y el tacto, pero también hay orquídeas musicales. Orquídeas por la suave tonalidad de sus acordes y por el mágico esplendor de las emociones que comunican. La música y la intérprete de estas orquídeas musicales reúnen estos rasgos y, además, poseen un encanto y un fulgor romántico de una calidad muy por encima de lo ordinario. Todas las melodías que María Luisa Landín interpreta hacen derivar al oyente hacia un mundo de emociones pleno de grata sentimentalidad”.

Carátula del LP "Orquídeas Vocales"

Los títulos “Amor perdido”, “Hay que saber perder”, “Miseria”, “Ahora”, “Desdichadamente”, “Será por eso”, “Dos almas”, “Mis ojos me denuncian”, “Aunque tengas razón”, “Tu felicidad”, “Injusticia”, y “Déjame en paz”, conspiran para estrujar el corazón en el recuerdo de esta gran cantante.

Recordemos que esta admirada artista no aceptaba temas que otra intérprete hubiera grabado, y sólo interpretaba canciones que le llegaran al alma. Podemos deducir, entonces, que la mayoría de las suyas son obras que los compositores le dieron a estrenar con acompañamientos orquestales de primer orden. La conclusión, es que se dio la simbiosis perfecta entre un amplio abanico de inmensos autores, en una época afortunada de la creatividad musical de México y los países de América que se asoman a las orillas del Mar Caribe, y esta intérprete que ellos encontraron ideal para realizar sus creaciones tal como las habían soñado en su corazón y las habían concebido en su cabeza. Que un tema fuera grabado por María Luisa era motivo de orgullo para el autor, y garantía de éxito en el favor popular; y para ella motivo de satisfacción ser escogida por tan insignes compositores. La amplitud de su repertorio así lo demuestra. El resultado colmó las expectativas de los intereses de las casas disqueras y de los corazones de quienes pusimos a María Luisa en un nicho especial de nuestras preferencias musicales.

Liliana Vargas Ortega con María Luisa Landín, 
durante su visita para hacerle la entrevista 
telefónica que salió al aire en el programa
 "Hasta que el cuerpo aguante"

La última grabación la hizo en 1967; y la última presentación a finales de los años 80, cuando ya sus capacidades vocales menguaban. No así su éxito, que continúa incólumne en el corazón de sus admiradores… hasta más allá de la muerte.

ORLANDO RAMÍREZ-CASAS (ORCASAS)
------------------------------------------------------------------

Guía de enlaces en Internet

1. Programa “Hasta que el cuerpo aguante” por Estéreo Méndel de Aguascalientes, México, especial sobre María Luisa Landín en junio 27 de 2014:


2. Omar Martínez Benavides, blog oficial de María Luisa Landín. Contiene biografía, discografía, y audioteca.


3. El blog del bolero, de Oswaldo Páez:


4. Egly Colina Marín biografías:


5. Buscando a María Luisa Landín, por Arturo Alape en El Tiempo.com:


6. Palabras para María Luisa Landín, por Pavel Granados en Siempre.com:


7. Con ustedes, las Landín”, parte 1, por el Lic. Ramón Valdez-León (email: opinoesto@hotmail.com) para la columna Café de Chinos de la sección Perfiles de El Imparcial.com de Hermosillo, Estado de Sonora en México, el domingo 3 de agosto de 2014:


8. Dice Euclides Gutiérrez Félix que “María Luisa Landín vivió diez años en República Dominicana”, declaraciones para Vanguardia del Pueblo.do


9. Orlando Cadavid Correa, en artículo titulado “Memorias de una vieja querida” (la radio), del periódico El Mundo.com de noviembre 27 de 2009, indica quienes fueron los padrinos del matrimonio Cañavera Landín.

http://www.elmundo.com/portal/pagina.general.impresion.php?idx=134398


No hay comentarios:

Publicar un comentario