domingo, 7 de febrero de 2016

138. Jesucristo, su verdadero rostro

Dice la canción “Apariencias”, con letra de Heriberto Molina y música de Amílcar Boscán, interpretada por este último, que “¡Basta de apariencias! Yo estoy en paz con mi conciencia. De noche, en cama, es la humildad la que me reclama; y, sí, de apariencias me siento cansado. Quiero vivir la realidad… realidad del alma, que me permita dormir en calma”. 

https://www.youtube.com/watch?v=9u7FvG7Ys1s

¿Han oído ustedes decir que “El león no es como lo pintan”? Quieren ellos decir que los pintores pintan lo que tienen imaginado en su cabeza, y que de la pintura a la realidad hay mucho trecho. También se da el caso de que pintores haya habido que tengan que salir en volandas de la corte porque a su reina no le gustó que la pintura fuera tan realista y la pintaran tal como ella era. Desde entonces ya se estaba inventando el Photoshop aunque en esos tiempos no se hubiera inventado la fotografía y los ojos vieran la realidad tal como la querían ver.

Empecemos por ver una fotografía del cantante de salsa puertorriqueño Willie González, de las varias que aparecen en Internet:

Willie González, cantante puertorriqueño

Dice en su autobiografía Gabriel García Márquez que “La vida no es la que uno vivió sino la que recuerda, y cómo la recuerda para contarla”, y esa frase la he citado frecuentemente cambiada, parodiándola sin perder la esencia de lo que él quiso decir: “Las cosas no son como sucedieron, sino como uno las recuerda para contarlas”. Volviendo a parodiarla, me atrevería a decir que “Las cosas no son como son, sino como uno se las imagina”.

Simón Bolívar, por ejemplo, siempre me lo imaginé como lo esculpió el italiano Pietro Tenerani, con un perfil muy griego. 

Simón Bolívar de Tenerani

Simón Bolívar en los libros 
de Historia

Pero tengo una mala noticia para los que se creen vaciados del molde de Bolívar: él no era así ni tenía un perfil griego. Su perfil tiraba más bien a zambo… o a mestizo, para ser benevolentes. Hugo Chávez mandó a exhumar los restos de Bolívar y a fabricar una imagen real contando con las nuevas técnicas forenses, y la figura resultante de Bolívar (con perdón de su alma bendita, que en paz descanse) se parece más a Chávez, o al cantante Willie González, que a Tony Curtis o a Richard Burton. No sé si los escultores forenses hayan querido congraciarse con el contratante, o hayan recibido instrucciones para que así fuera, pero así fue.

Simón Bolívar, según los 
técnicos forenses

La ciencia forense ha evolucionado, y según la forma de los pómulos, las medidas de los huesos, el ADN genético, las simulaciones por computador, y otros indicios, es posible reconstruir de una manera aproximada la apariencia que pudiera tener determinado personaje. Hasta la figura de Lucy Australophitecus Afarensis, nuestra millonariañísima antepasada, ha podido reconfigurarse con su fisonomía real y no con una imaginada.

Lucy Australophitecus Afarensis

Como si fuera poco, tengo otra mala noticia para los rubios ojiazules que se creen bajados del ombligo del Espíritu Santo: Jesucristo tampoco se parecía a ellos. O a la inversa, ellos tampoco se parecen a Jesucristo. Los paisas, que somos tan confianzudos y, como dice un poema de Jorge Robledo Ortiz, “Soy antioqueño, visto de alpargatas, y tuteo hasta al mesmo presidente”, para referirnos a Jesucristo solemos hablar de “el de arriba”, “el mono”, “el rubio”, “el zarco”, “el ojiazul”, porque así nos lo imaginamos y así se lo han imaginado los pintores y los escultores de imágenes religiosas desde la antigüedad. No había pintores en su tiempo, ni escultores fotográficos, ni fotografía, y todo lo que se vino posteriormente fue producto de la imaginación.

Jesucristo en la iconografía religiosa

Pero como de la actualización de la ciencia forense no se escapa nadie, los científicos han logrado determinar, basados en indicios, cual es la fisonomía aproximada que pudo haber tenido Jesús.

Jesucristo, según la técnica forense


A mi modo de ver, su apariencia física, real y humana, era más aproximada a la de Willie González que a la de los monos ojiazules que se ven entrar a rezar padrenuestros a la iglesia de Marinilla.

Mala noticia para los que juzgan la crema por el empaque y no por el contenido.

Llegados a este punto, no quiero ni imaginar cuál sería la verdadera apariencia de nuestro padre Adán, tan distinta de como nos la imaginamos. Eso es algo que me deja pensativo.


El guatemalteco Edgar Ricardo Arjona Morales (Ricardo Arjona) es un cantautor, sobra decirlo. Sus músicas me suenan un poco repetidas, como si fueran una sola estructura musical para montar las letras; pero sus letras, ¡Ay, Jesús mío!, son unas películas, verdaderas películas. No voy a hablarles de la “Historia de taxi” con la pasajera que se encuentra a un taxista seduciendo a la vida, porque ustedes bien la conocen y saben cómo empieza y cómo acaba. O la del millonario que en Nueva York tiene mucho más de lo que necesita pero tiene una “Asignatura pendiente” porque no puede olvidar a la chica que lo enamoró en Puerto Rico y se quedó en San Juan viviendo en el pasado. Como quien dice, “pensar que todo tengo, y nada quiero yo tener; porque lo tengo todo, pero me faltas tú”, como dice el bolero “Eternamente” de Alberto Domínguez. Lo de la asignatura pendiente de Arjona, es una película. O en “Desnuda”, que dice que “no es ninguna aberración sexual, pero me gusta verte andar en cueros al compás de tus pechos aventureros”. Al que diga que no ama eso, que tire la primera piedra. Al llegar a este punto en lo del verdadero rostro de Jesús, recordé una de las primeras canciones de Arjona que escuché, tal vez la primera, y es aquella en que habla de que “Jesús es verbo, y no sustantivo”. Aunque no comparto al 100% lo que Arjona dice en esa letra, mi discrepancia es mínima. Podría decir que la comparto en un 99%, y que respeto la opinión de Arjona en el porcentaje restante; pero hay que ponerle atención a esa letra para saber que ¡Arjona tiene toda la razón! Lo que él dice, en esencia, es que Jesús es más que apariencias, que la fe no está en las manifestaciones exteriores, y que para ser seguidor de Jesús no es suficiente con rezar el Padrenuestro sino que hay que seguir lo que en él se dice: “Hágase tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo… Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden… No nos dejes caer en la tentación, y líbranos de todo mal… Amar a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a ti mismo”. 

Jesús, dice Ricardo Arjona, no es un sujeto sino una manera de actuar. Tiene toda la razón.

ORLANDO RAMÍREZ-CASAS (ORCASAS)
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Letra de “Jesús es verbo, no sustantivo”, de Ricardo Arjona:

https://www.youtube.com/watch?v=2VCEBaytqJY

(hablado):

Ayer,
Jesús afinó mi guitarra, agudizó mis sentidos,
y me inspiró.
Papel y lápiz en mano, apunto la canción
y… me negué a escribir más.
Porque hablar y escribir sobre Jesús, es redundar.
Sería mejor actuar.
Luego, algo me dijo que la única forma de no redundar
es decir la verdad.
Decir que Jesús es acción y movimiento,
no cinco letras formando un nombre.
Decir que a Jesús le gusta que actuemos,
no que hablemos.
Decir que Jesús es verbo, no sustantivo.

(cantado)

Jesús es más que una simple y llana teoría.
¿Qué haces, hermano, leyendo la Biblia todo el día?
Lo que ahí está escrito, se resume en amor:
Vamos, ve y ¡Prácticalo!
Jesús, hermanos míos, es verbo y no sustantivo.

Jesús es más que un templo de lujo, con tendencia barroca.
Él sabe que, total y a la larga, eso no es más que roca.
La Iglesia se lleva en el alma y en los actos,
no se te olvide.
Jesús, hermanos míos, es verbo y no sustantivo.

Jesús es más que persignarse, hincarse, y hacer de esto alarde.
Él sabe que quizás por dentro la conciencia les arde.
Jesús es más que una flor en el altar, salvadora de pecados.
Jesús, hermanos míos, es verbo y no sustantivo.

Jesús es más que un grupo de señoras de muy negra conciencia,
que pretenden ganar el cielo con clubes de beneficencia.
Si quieres tú ser socia activa, tendrás que presentar a la directiva
tu cuenta de ahorros en Suiza y vínculos oficiales.

Jesús convertía en hechos todos sus sermones.
Que si tomas café es pecado, dicen los Mormones.
Tienen tan poco qué hacer, que andan inventando cada cosa.
Jesús, hermanos míos, es verbo y no sustantivo.

Jesús no entiende por qué en el culto le aplauden.
Hablan de honestidad, sabiendo que el diezmo es un fraude.
A Jesús le da asco el Pastor que se hace rico con la fe.
Jesús, hermanos míos, es verbo y no sustantivo.

Me bautizaron cuando tenía dos meses, y a mí no me avisaron.
Hubo fiesta, piñata, y a mí no me lo preguntaron.
Bautízame tú, Jesús, por favor; así, entre amigos.
Sé que odias el protocolo, hermano mío.

De mi barrio, la más religiosa era doña Carlota.
Hablaba de amor al prójimo, y me pinchó cien pelotas.
Desde niño fui aprendiendo que la religión no es más que un método
con el título de "Prohibido pensar, porque ya todo está escrito”.
Señores, no dividan la fe. Las fronteras son para los países.
En este mundo, hay más religiones que niños felices.

Jesús pensó "Me haré invisible, para que todos mis hermanos
dejen de estar hablando tanto de mí y se tiendan la mano".
Jesús, eres el mejor testigo del amor que te profeso.
Tengo la conciencia tranquila, y por eso no me confieso.
Rezando dos Padrenuestros, el asesino no revive a su muerto.
Jesús, hermanos míos, es verbo y no sustantivo.

Jesús, no bajes a la Tierra, quédate ahí arriba.
Todos lo que han pensado como tú, hoy están boca arriba
olvidados en algún cementerio y, de equipaje, sus ideales.
Murieron con la sonrisa en los labios,
porque fueron verbo y no sustantivo.


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