domingo, 6 de marzo de 2016

142. Salsipuedes, de Lucho Bermúdez, otra suave fantasía ortográfica

FANTASIOSAS LEYENDAS INVENTADAS

Retomo el hilo de lo tratado en el inserto nro. 136 de este blog con el título de “Prado, guagua y wawancó”, recordando lo que escribió don Néstor E. Baguer sobre el origen de las palabras cubanas guagua y guaguancó: 

Cuando terminaron las guerras de independencia en el sur del continente, las tropas españolas vencidas viajaron en gran número a Cuba, para desde La Habana regresar a España. Entre las tropas se encontraban los "ayacuchos", que así se llamaba a los generales hispanos derrotados. Uno de ellos, don Miguel Tacón, fue nombrado Capitán General de la isla, máximo cargo colonial. Con don Miguel quedaron en Cuba sus ayudantes, todos con largas residencias en Perú, Colombia, Bolivia, Ecuador, etc. Ellos conocían la voz "hua-hua", como la prefieras, o "gua-gua", voz onomatopeyica para designar a los niños de brazos en la lengua quechua”.

Según Wikipedia: 

Los Wawancó son una agrupación de música tropical formada en Argentina con músicos de diversas nacionalidades como Costa Rica, Perú, Chile y Colombia”. 

Veamos ahora lo que dice la página oficial de Los Wawancó sobre el origen de su nombre:

"Wawancó, es una suave fantasía ortográfica sobre el vocablo afrocubano "guaguancó" proveniente del dialecto "ñáñigo" que se habla en el oriente de Cuba y que significa "fiesta, alegría familiar". También es uno de los ritmos tradicionales que se toca en esa isla caribeña”.

A mi modo de ver, en el origen de esas palabras no hay nada de ayacuchos y bebés de brazos, ni de suaves fantasías ortográficas, porque me parece más aterrizada con la realidad la versión que da el Sr. Napoleón Lizardo en el artículo “13 curiosidades cubanas” publicado por el blog Conexión Cubana que administra el Sr. Gonzalo Obes; y dicha versión es, para mí, la más creíble:


La palabra "guagua", que para los cubanos significa autobús, viene del inglés Wa-Wa & Co. Inc. (Washington, Walton, and Company Incorporated) que fue la primera fábrica estadounidense en exportar autobuses a la isla. El logo de Wa-Wa & Co. Inc. era una liebre blanca, azul, y roja, colores de la banderas norteamericana y cubana; y figuraba prominentemente en el frente, fondo y costados de todos sus autobuses”.

Es la versión más creíble, pero… no encuentro referencias históricas en los Estados Unidos sobre la existencia de una fábrica con ese nombre, y por lo tanto ninguna dedicada a la fabricación de carrocerías para autobuses. Hay muchas empresas con el apellido Washington incorporado en sus logotipos o marcas, otras varias con el apellido Walton que se dedican a distintas actividades, una empresa denominada “Washington, Walton, and Company Incorporated” que se fundó en el año 2006 en Syracuse (N.Y.); o sea nada que ver con lo que nos ocupa. 

Sin embargo, sí hay una empresa denominada Wawa Incorporated que fue fundada en 1803 como una fundición de hierro, en 1890 se convirtió en ganadera y pasteurizadora de leche, en 1960 evolucionó a cadena de supermercados, y en 2011 montó una cadena de gasolineras. No encuentro que hayan sido fabricantes de carrocerías, pero han diversificado mucho sus negocios hasta incluir un departamento de inversiones en propiedad raíz. Según la lista Forbes están considerados como una de las 40 empresas más grandes de los Estados Unidos. ¿De dónde sale su nombre? De una palabra indígena de la lengua ojibwe para designar al pato migratorio que vuela desde Canadá, cuyo dibujo hace parte del logotipo empresarial. En 1960 la publicidad en sus botellas de leche decía que “Wawa, para la América indígena, significa pato salvaje; pero para usted significa los más finos productos de consumo diario”. Por lo que se ve, entonces, la palabra “wawa”, asociada a carrocerías, pudiera ser otra “fantasía ortográfica”; si no aparece la referencia histórica que confirme la existencia de esa fábrica.

Pasando a otra cosa, veamos lo que dice Wikipedia:

Salsipuedes es una ciudad en las Sierras de Córdoba, Argentina. Se encuentra en el Departamento Colón a 40 km de la ciudad de Córdoba, capital de la provincia homónima. Forma parte del aglomerado urbano del Gran Córdoba. No tiene fecha de fundación. En 1604 el general Juan de Burgos la menciona en uno de los documentos de la gobernación, siendo esa una de las referencias más antiguas a la localidad… Existen varias leyendas en torno a su nombre. En una de ellas se dice que un indígena comechingón (de los Henias y Kamiares), secuestró a la esposa de otro. En su intento de huir, ambos hombres se trabaron en lucha venciendo el secuestrador, y arrojando a su derrotado a las aguas del río. En señal de satisfacción le gritaba al infortunado: "Sal, si puedes”.

En Medellín residió por más de 50 años, y aquí murió, el músico y compositor Luis Uribe Bueno, nativo de Salazar de las Palmas en el Departamento de Norte de Santander. Fue declarado hijo adoptivo por las autoridades del Departamento de Antioquia. 

También en Medellín residió por muchos años, y aquí murió, el clarinetista barranquillero Gabriel Uribe García, que era hijo del violinista y director de orquesta Luis Uribe Uribe, y padre del clarinetista Jaime y de la pianista Blanca Uribe Espitia.

Los músicos Luis Uribe Bueno y Gabriel Uribe García fueron muy cercanos en la vida artística, sin ser familia en primero o segundo grados de consanguinidad.

Hablando de músicos, está el clarinetista y director de orquesta Luis Eduardo “Lucho” Bermúdez Acosta, nacido en Carmen de Bolívar y residente por muchos años en Medellín, compositor del porro “Salsipuedes”. 

Sobre el origen de ese porro dice Héctor Oswaldo Gómez Pérez en su artículo “Tras el rastro del porro sexagenario”, publicado por el periódico El Mundo.com en marzo 15 de 2008, con motivo de los sesenta años de la composición de Lucho nacida en 1948 en la finca del escultor Jorge Marín Vieco y su esposa María “Marujita” Muñoz Duque en el sector del Palenque de la fracción de Robledo, en las afueras de Medellín, donde funciona la Fundación Casa Museo Marín Vieco, bajo la dirección de su hijo Jorge Alberto Marín Restrepo. Debo precisar que aunque Marín Vieco se casó con doña María Muñoz Duque, no tuvieron hijos; y por lo tanto su descendencia proviene de la unión con la señora María Restrepo. 

El Mundo.com:


Era un fin de semana de 1948 cuando se reunieron los contertulios de siempre para asistir a la inauguración de un mural del maestro Horacio Longas. La fiesta se había extendido por tres días, y al martes algunos invitados salieron con las primeras luces del día a buscar los carros para ir a trabajar. Llovía torrencialmente. A los pocos minutos uno a uno fueron llegando al corredor de la casa con barro hasta las rodillas. En el corredor “Lucho” Bermúdez miraba llover. “Lucho entre sus traguitos les dijo a los que estaban embarrados ‘ustedes no pueden salir de aquí por la tempestad, y yo porque vivo muy amañado’. En ese momento alguien le dijo que se tenía que ir a trabajar y Lucho le respondió ‘Sal, si puedes’”, recuerda Jorge Alberto Marín que fue el relato que le hizo su padre sobre el origen del nombre de la finca. En ese momento Bermúdez empezó a improvisar las notas de las que sería la canción que grabó en menos de una semana”.

Suena simpática la leyenda que recoge este artículo pero, al parecer, la realidad del origen de Salsipuedes es otra; según lo cuenta el médico Alberto Burgos Herrera en su libro “Recordando” (2013, 274 páginas) citado por Orlando Montenegro Rolón en la página 14 de la edición nro. 71 de la revista Melómanos Documentos, de Cali, bajo el subtítulo “Otra verdad sobre Salsipuedes de Lucho Bermúdez”; según nota aportada por Sergio Santana Archbold. El Dr. Burgos Herrera entrevistó a doña Marujita Muñoz Duque de Marín Vieco en la finca Salsipuedes en el año de 2002 y ella le manifestó que (texto no literal interpretado, resumido, y editado por Orcasas): 

… Cuando regresamos a Medellín llegamos a vivir a un sector del barrio Robledo conocido como Palenque, a una finquita propiedad de Roberto Vieco un tío de Jorge… Un día llegaron a esa casa unos señores de apellido Zapata y le dijeron a Jorge que en el sector de La Pola había una casita en venta que estaban rematando muy barata, vaya con su señora para que la vea. Jorge me preguntó si era capaz de vivir allí, y yo le dije que sí… Rematamos la casita que en realidad era una pesebrera horrible y abandonada… Poco a poco la fuimos arreglando y un día Jorge compró una revista argentina llamada “La Chacra” con la foto de una casa campestre muy bonita, hecha con arcos. Como Jorge era escultor, hizo las formaletas para copiar el diseño para irla levantando según el modelo… Apareció la casa a la que bautizamos Salsipuedes porque en el pie de foto de la revista decía “Casa de campo en Salsipuedes, Córdoba, Argentina”… El desfile de artistas por nuestra casa era impresionante porque nos visitaban amigos como León de Greiff, Lucho Bermúdez, Matilde Díaz, Carlos Emilio “Campitos” Campos, Luis Ángel Mera, Alejandro Obregón, Jorge Artel, Carlos Vieco, Luis Uribe Bueno, Gabriel Uribe…”.

En la cita se menciona a Gabriel Uribe Bueno, confundiendo el segundo apellido de Gabriel Uribe García, pero no importa. Lo importante en la nota es que el origen de la casa Salsipuedes del maestro Marín Vieco, y del porro Salsipuedes del maestro Lucho Bermúdez, no es ningún aguacero de tres días como dice la leyenda tantas veces repetida, sino la fotografía de una casa de campo en la población de Salsipuedes de la provincia de Córdoba en Argentina, aparecida en la revista “La Chacra”. 

Claro está que ya existiendo la finca con el nombre de Salsipuedes inspirado por la población argentina, y habiéndose producido el aguacero de marras, la composición del porro de Bermúdez sí tomó de allí su nombre y no al revés, porque las cosas no son como las pintan.

ORLANDO RAMÍREZ-CASAS (ORCASAS)
-------------------------------------------------------------------
Salsipuedes

Finca de Salsipuedes en Robledo (Medellín)

Porro de Lucho Bermúdez en la voz de Matilde Díaz, con acompañamiento de la orquesta del compositor:

https://www.youtube.com/watch?v=yCE3Z1kHa44

Hoy quiero gozar, quiero vivir en Salsipuedes;
tierra de ilusión donde el amor nunca se muere;
ven, ven, y verás de corazón a Salsipuedes;
y tú, cantarás con gran amor a sus quereres.

Eres muy rico, Salsipuedes, y no olvidaré
que en tu recinto muchas veces de alegría canté;
eres muy rico, Salsipuedes, y no olvidaré
que en tu recinto muchas veces de alegría soñé.

Salsipuedes, tierra de amor;
Salsipuedes, por ti soñé;
Salsipuedes, bella mansión;
Salsipuedes, tierra de fe.


No hay comentarios:

Publicar un comentario