El 26 de enero de 2014 falleció el escritor mexicano
José Emilio Pacheco Berny. Tan pronto leí la noticia, empezó a sacudirse mi
memoria ¿En dónde había visto yo ese nombre recientemente? Ya sé en dónde, pero
no es él. Es su paisano y homónimo el compositor Emilio Pacheco Ojeda, que
nació a finales del siglo XIX y vivió a principios del siglo XX, compositor de
aquel tema que hiciera conocer la voz de Gutty Cárdenas (Sin saber que existías, te deseaba; /y antes de conocerte, te adiviné. /Llegaste
en el momento en que te esperaba… /No hubo sorpresa alguna cuando te hablé).
“Presentimiento”, bolero con música de
Emilio Pacheco Ojeda y letra de Pedro Mata Domínguez, interpretado por Lucho
Ramírez:
Es recurrente en la música popular el tema del
destino, bendito destino, que junta dos corazones; como recurrente es que el
destino, el cruel destino, una vez los ha juntado procede a separarlos (Cuando, cuando llegaste, /sólo encontraste
alegría en mi corazón /y cuando tú me besaste, /¿Cuántas malvadas caricias
pudiste fingir? /Ahora, que te arrepientes, /dejas mi vida deshecha sin Dios y
sin ley. /Vete, mejor, vete y no vuelvas jamás. /No quiero volverte a mirar, /déjame
en paz):
“Déjame en paz”, bolero con letra y
música de Luciano Miral, interpretado por María Luisa Landín:
Era ese, pues, el tema que nos ocupaba la semana
pasada por cuenta del reburujo que los socios de Acme, la asociación caleña de
coleccionistas y melómanos, hacía en el baúl de los recuerdos con el bolero que
han interpretado tantos cantantes, entre ellos Daniel Santos y Bienvenido
Granda, los dos emblemáticos de la Sonora Matancera (Desde el instante en que llegaste /a mi vida, /sentí en el alma una
pasión /enloquecida /que me atormenta /y no me deja ya vivir /sin sentir tu
amor. /Tenerte siempre /a mi lado /yo quisiera /para calmar esta ansiedad /que
me devora /y me consume. /Si no me quieres, yo no sé /qué será de mí…):
“Al fin llegaste”, bolero con letra y
música de Luis “Neno” González Valdés, interpretado por la Sonora Matancera con
Bienvenido Granda (1er. corte) y con Daniel Santos (2º corte):
Inspirados en esa expresión de “¡Por fin llegaste!” sus propietarios han bautizado un restaurante
cafetería en la vía Ravignani del barrio Palermo en Buenos Aires (Argentina),
como muy a propósito para uno sentarse en una mesa para dos a esperar a su
pareja y a tomarse dos o tres café tintos mientras da miradas nerviosas al
reloj y los fumadores salen a la acera a prender un pitillo dos o tres veces
antes de que aparezca una afanada sonrisa con la inocente pregunta de “¿Me demoré mucho?”.
Por allá habrá que ir algún día para ver cómo es la
cosa de tomar un café para dos (Porque has
de saber que yo /no puedo vivir sin ella. /Sus caricias son… tan bellas /¡Mozo,
café para dos!”).
“Café para dos”, tango con letra y música
de Francisco Canaro, interpretado por Alberto Arenas con la orquesta del autor:
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