Hace poco llamó mi atención una película alemana que se presentó en “La Berlinale 2014”, el festival cinematográfico de Berlín, en la que se cuenta la historia del poeta Friedrich von Schiller y las dos hermanas que de él se enamoraron. Aunque se casó con la una, fue la otra la que quedó en embarazo. Tuvieron una hija. Interesante historia de amores poco convencionales, a la mosquetera: “Todos para uno, uno para todos”.
Una persona es para lo que nace, y ¡punto! El que nació para músico, pues que sea músico; el que para poeta, que sea poeta; y el que nació para loco, ¡que sea loco!
Como dice en portugués una de las protagonistas del documental que voy a mencionar, “A pessoa é para o que nasce”, y esta es la historia de tres mujeres que nacieron para ser hermanas, y nacieron para ser ciegas, y nacieron para ser pobres, y nacieron para pedir limosna, y nacieron para ser una para todas y todas para una.
As três irmâs María, Regina e Conceiçao Barbosa
A pesar de sus limitaciones, alguna vez fueron jóvenes y tuvieron atractivo. Alguna de ellas se consiguió un marido que se convirtió en el hombre de la casa y en los ojos de todas. Su mujer así lo entendió, y aceptó que fuera el marido de todas. A veces dormía con la una, a veces dormía con la otra, pero no dejaba que ninguna durmiera sola todas las noches, ni que ninguna durmiera acompañada todas las veces. Si así fuera, no hubiera podido ser marido para ellas.
Ellas cantan para atraer la atención de los benefactores callejeros de quienes reclaman sus monedas, y son intérpretes intuitivas que se acompañan de una artesanal “ganzá” o maraca brasileña ("Ganza" se originó de la quimbundo nganza, que significa calabaza. Wikipedia).
Tienen una nieta que se ha conseguido su hombre y el muchacho es el que cuida de ellas. Cocina para ellas, lava la ropa, barre y asea la casa. En toda casa hace falta un hombre que ponga la cara por la familia.
La revista Salpreso.com trae la reseña del documental que el cineasta Roberto Berliner realizó contando la historia de las tres hermanas que salieron del anonimato de Campina Grande do Paraiba en el nordeste de Brasil, y se convirtieron en celebridades por su culpa, llegando a ser condecoradas en ceremonia especial por parte del presidente Luis Inácio Lula da Silva en Brasilia:
1:
2:
Cómo decía la antigua copla de los abuelos:
Sólo le pido a mi Dios,
y a las ánimas benditas,
que mi mujer y mi novia
se quieran como hermanitas.
ORLANDO RAMÍREZ-CASAS (ORCASAS)
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